((**Es18.295**)
dentro el soplo vivificador de don Bosco, el
Victorino de Feltre del siglo XIX, y ya se levanta
junto a la iglesia un hospicio con capacidad para
cincuenta huérfanos, funcionan unas escuelas
populares para trescientos muchachos que son
educados en la moral, el trabajo, la honradez y
reciben la instrucción elemental. El grande e
iluminado espíritu de San Francisco de Sales, debe
haber gozado con esta obra que ha brotado en el
terreno roturado por su espíritu y la inagotable
caridad de una alma piadosísima>> 1.
L'Osservatore Romano, del día quince salió con
un artículo de pocas líneas y muy frío,
equivocando hasta la fecha de la consagración y
esto fue todo.
No podemos callar que la Civilt… Cattolica, que
apareció necesariamente tarde 2; y, en la crónica
de Asuntos Romanos, dedicó en el mes de junio
media página, señalando ((**It18.337**)) la
gran importancia del hecho. <>.
Fue un buen principio para estos deseos de
actuación apostólica el programa de los festejos
que, como diremos, coronaron la solemne
consagración.
Más tarde aún se publicó en Brescia un artículo
escrito por la célebre condesa Lara, seudónimo de
la poetisa Evelina Cattermole Mancini 3. Se
inspiró para el artículo en el armonioso sonido de
las campanas de la nueva iglesia, que ella
escuchaba desde su casa, porque vivía muy cerca.
Después de un poético exordio y una breve
descripción del templo, habla de don Bosco,
diciendo entre otras cosas: <(**Es18.295**))
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