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((**Es18.249**)propiame nte dichas; pero le gustaba mucho oír hablar de las misiones y gozaba inmensamente cuando le leían cartas de sus misioneros. Su hablar consistía de ordinario en frases breves, salpicadas casi siempre de gracia. Observando un día una moneda con la efigie de Napoleón III, exclamó: -Sic transit gloria mundi. Ya nadie habla de él..., si no es para hablar mal. Preguntóle una vez el señor Olive si podía decir a su esposa, cuando le escribiera, que don Bosco estaba bien, y él respondió: -Dígale que don Bosco se ha dado a la vida regalada. Riose Olive, protestando que era todo lo contrario. Pero don Bosco añadió: -Sólo la bondad del señor Olive pone en duda la verdad dicha por don Bosco. Un día recibió de la señora Quisard, de Lyon, una estampa que tenía escrita esta frase en francés: <>. ((**It18.282**)) Leyó él atentamente y dijo después que se la llevaran a don Joaquín Berto, observando: ->>Qué pensará don Joaquín Berto al recibir esta estampa? Don Joaquín Berto pensó en la realidad. Comprendió que era un aviso paternal, para cuando, dentro de poco, le llegara a faltar don Bosco, su único sostén en el mundo. En la mesa rompía el silencio raras veces, parecía que estaba en continua meditación. Un día, echando agua al vino, dijo: -También Jesús en la cruz quiso que su sangre se mezclara con agua. Una vez le hizo una profecía a su gran confidente don Juan Bautista Lemoyne, que le hacía compañía en las horas del atardecer, para aliviarle en su forzosa e inactiva soledad, puesto que la luz artificial le molestaba la vista. De pronto, sin que se hubiera hablado de nada que hiciera referencia a ello, prorrumpió en estas palabras: -Tú llegarás a una edad muy avanzada. Otra tarde, mientras Lemoyne le seguía en silencio escaleras arriba, se paró de repente don Bosco y, como quien revela un secreto, le musitó en voz baja: -Te espera un porvenir muy glorioso. Y, tras breve silencio, prosiguió: -Lo que has sufrido hasta ahora es nada en comparación con lo que te queda por sufrir. Pero no tengas miedo, todo pasa en este mundo... y después... después el Paraíso. (**Es18.249**))
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