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que aún siguen lamentándose de que son muy pocos.
Pero no será siempre así, porque, teniendo en casa
la fábrica y los fabricantes, se harán con más
frecuencia.
Pero usted, amadísimo don Bosco, debe mandarme
desde San Benigno la tela, tela buena y de larga
duración. San José nos ha regalado una nueva casa
unos días antes de su fiesta, ((**It18.230**)) en la
moderna y hermosa ciudad de La Plata.
No queríamos, no podíamos aceptarla y con todo
nos cayó sobre las espaldas, porque así lo
quisieron el Arzobispo, el Vicario Foráneo y una
multitud de italianos, que viven allí sin ningún
socorro espiritual ni instrucción religiosa. El
terreno, la casa de madera y la acogedora iglesita
(de este mismo mármol suave) que ha llegado de
Suiza, nos la da el Gobierno de la Provincia. Y,
aunque nosotros habíamos hecho el propósito de no
abrir más casas en Argentina y dirigíamos nuestra
mirada a Chile, aquí nos tiene asentados ahora
víctimas de la educación recibida de no decir
jamás que no, cuando otros quieren que digamos sí.
Pero, si don Celestino Durando se mantiene firme,
ciertamente no abriremos ninguna más por estas
tierras, no; íde veras, de veras! íSerá verdad!
Así lo espero y es mi deseo.
En todas las otras casas se goza de buena salud
y hay gran voluntad de trabajo y de hacerse santos
1.
Ayúdenos su Paternidad con sus santas oraciones
y reciba toda la felicidad y la bendición de su
afectísimo hijo.
Buenos Aires, 10 de abril de 1886.
JUAN, Obispo de Mágida
Precisamente mientras llevaban esta carta al
correo, anunciaron por teléfono a Monseñor que el
presidente de la República, Roca, a quien había
pedido audiencia, lo recibiría con mucho gusto.
Sin pérdida de tiempo, fue el Vicario Apostólico
aquella misma tarde a casa del General. Le
acompañaba don Santiago Costamagna. Era su
finalidad agradecerle la recomendación del año
anterior para el Gobernador de Río Negro. Después
del saludo y las palabras de agradecimiento, el
General Roca, con aspereza militar, puso ex
abrupto sobre el tapete la cuestión
jurisdiccional.
-Usted es Obispo, le dijo, y no es argentino.
No puede ejercer en
1 Como comentario de estas palabras sirva la
siguiente estadística enviada por don Santiago
Costamagna a don Miguel Rúa (12 de abril): <>por qué me inquietas?).
Encomiéndenos al Señor para que mantengamos
derecho el timón y... ítrabajar sólo por Dios o a
morir todos hoy mismo! Bese la mano a nuestro
Papá>>.
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