((**Es18.170**)
Que María nos guíe en los peligros y sea para
todos los Salesianos guía verdadera hasta el
cielo.
Sigue pidiendo por este amigo tuyo, que siempre
te sera en J. C.
Turín, 6 de febrero de 1886,
Afmo.,
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It18.188**)) Cuando
se habló sobre el Sistema Preventivo, comunicó que
había empezado a escribir un opúsculo sobre tal
tema y que esperaba acabarlo por sí mismo o por
medio de otros. Desgraciadamente ese trabajo no lo
terminó, más aún, ni siquiera ha quedado traza
entre los papeles del Santo, de haberlo comenzado
1.
El día siete por la mañana se reunió el
Capítulo por última vez. Don Juan Bonetti leyó una
relación sobre cinco cosas que debían tenerse en
cuenta al tratar con las Hijas de María
Auxiliadora, a saber: 1.° No acompañar al médico
cuando visita a las enfermas. 2.° Conformarse con
su servicio en la cocina y en el refectorio. 3.°
No oponerse al traslado de ninguna hermana. 4.° No
tutearlas nunca y evitar toda muestra de
confianza. 5.° A la pregunta de si había que
permitir a las hermanas escribir libremente al
Director local, a los antiguos directores y al
confesor, lo mismo que al Papa, al Rector Mayor y
a la Madre General, el relator manifestó su
parecer contrario; solamente a las que estaban en
América se les podría conceder que, en razón de la
distancia, escribieran al Inspector.
Finalmente, don Miguel Rúa recordó algunas
partes de la Regla, cuya importancia era
conveniente inculcar. 1.° Responder con prontitud
y diligencia las cartas mensuales de los
Inspectores; y que también los Inspectores
hicieran lo mismo con las consultas a ellos
dirigidas por el Capítulo Superior. 2.° Ponerse de
acuerdo Inspectores y Directores sobre la
observancia de la pobreza. 3. ° Que los Directores
no tuvieran en su habitación bebidas o licores, ni
para sí, ni para convidar a otros. 4.° Que los
Directores se atuvieran a lo que prescribe el
Reglamento acerca de la calidad y cantidad de la
comida. 5.° Que la ropa se mantuviese limpia, pero
que no se tuviese prisa por cambiarla
1 En el volumen XVI (págs. 367-373), hemos
publicado un verdadero tratadito sobre los
castigos. Con toda seguridad el manuscrito es de
don Miguel Rúa, como también lo es su estilo; pero
quien habla es don Bosco. Creemos que don Miguel
Rúa dio forma de circular a un esbozo de don Bosco
sobre este tema, que sólo estaba destinado a
preparar el anunciado opúsculo. La circular, que
no se publicó, la encontramos por pura fortuna el
año 1934. Sin duda que don Miguel Rúa no se
hubiera atrevido a hacer hablar así a don Bosco,
si él no hubiese realmente hablado de ese modo.
(**Es18.170**))
<Anterior: 18. 169><Siguiente: 18. 171>