((**Es18.114**)
La turbación que le asaltó en aquel instante no
le permitió oír las palabras que siguieron al
pero... Y, efectivamente, todo se cumplió al pie
de la letra: luchas, contrariedades, dificultades
personales y ajenas se conjuraron para arrancarle
la vocación; pero, a la distancia de cuarenta y
siete años de aquel encuentro, considerándose
feliz en su vida religiosa, atribuía ((**It18.123**)) esta
felicidad a la eficacia de la bendición y de las
oraciones de don Bosco.
L'Eclair, periódico católico de la ciudad, en
el número del día ocho, recordaba las impresiones
que suscitaron en Montpellier las cosas que en
1883 se narraban cuando don Bosco visitó París, y
daba a sus lectores la noticia de que <> se encontraba en su ciudad y que,
a la mañana del día siguiente celebraría la misa
de las ocho en la catedral. Este anuncio puso en
movimiento a la ciudad y una multitud jamás vista
llenó el amplio templo mucho antes de la
celebración. A su llegada, salió a recibirle el
Cabildo en pleno y el clero. Al evangelio habló el
Vicario General desde el púlpito, recomendando la
limosna en favor de las obras salesianas. Don
Miguel Rúa y Viglietti recorrieron la iglesia con
la bandeja y daban las gracias a los donantes con
la frase ritual de don Bosco: Que Dieu vous le
rende (Que Dios se lo pague). Terminada la misa,
el Siervo de Dios dirigió unas palabras a la
multitud. <>.
Después de un ligero desayuno en la casa
rectoral, fue al monasterio de la Visitación,
donde se entretuvo un rato con las hermanas,
reunidas en una sala. Estaba gravemente enferma
una hermana muy querida de toda la comunidad por
sus muchas virtudes. Rogáronle las religiosas que
la visitara, esperando un milagro. El Santo fue a
verla; pero, recogiéndose unos instantes, como
quien consulta la voluntad de Dios, levantó el
dedo y señalando el cielo a la enferma exclamó:
-íAl cielo, al cielo!
Y, en efecto, poco después entregó su alma a
Dios 1.
Antes de retirarse concedió el Santo allí mismo
muchas audiencias. Al mediodía volvió al
Seminario. Lo dirigían los hijos de San Vicente de
Paúl y habían elegido aquel día ((**It18.124**)) para
celebrar la fiesta de su santo Patrono,
considerando la presencia de don Bosco como el
número mejor del programa.
1 Ap., Doc. núm. 19.
(**Es18.114**))
<Anterior: 18. 113><Siguiente: 18. 115>