((**Es17.86**)
mil jóvenes que aprenden una profesión y reciben
el pan de la vida material y espiritual. Tengo que
agradecer a Dios y, después, a los cooperadores y
cooperadoras la ayuda que me proporcionaron para
alcanzar tan abundantes frutos.
Os hablaba también hace dos años de las
misiones de Brasil, Uruguay y Patagonia, y de las
esperanzas de salvación para aquellas tierras.
Ahora las misiones gozan de estabilidad y los
bautizos de los infieles en los desiertos de Sud
América ascienden a quince mil. El sapientísimo
Pontífice León XIII ha dividido Patagonia en un
Vicariato y una Prefectura Apostólica, confiando
estas misiones a los Salesianos. Al aumentar los
operarios evangélicos, crecerá también el número
de las conversiones de los infieles.
Se notaba también hace dos años la necesidad
que se sentía aquí en Roma de una iglesia y un
hospicio dedicado al Sagrado Corazón de Jesús,
como monumento de homenaje a Pío IX; iglesia y
hospicio que sirvieran de parroquia para la nueva
barriada de la ciudad en el Castro Pretorio y, al
mismo tiempo, de asilo para la educación religiosa
y civil de tantos pobres muchachos abandonados,
que vagan por calles y plazas con peligro para el
alma y para el cuerpo. Y ahora me siento feliz al
deciros que no sólo se empezó la iglesia, sino que
la construcción ha llegado al punto de colocar la
bóveda; y una parte, el coro y el presbiterio,
está ya terminada y se emplea para las funciones
parroquiales. Y debe satisfacer a todos,
especialmente al Cardenal Vicario, saber que es
muy numerosa la afluencia del pueblo a las
sagradas funciones y grande la recepción de los
sacramentos por adultos y niños. Anejo a la
parroquia, tenemos también el Oratorio festivo y
los domingos acuden a él unos doscientos niños
para oír misa y asistir al catecismo, que se les
da expresamente en la capilla destinada a ello.
Después, se quedan en el patio para divertirse y,
en vez de ir vagando por la ciudad, expuestos a
los más graves peligros de irreligión e
inmoralidad, se divierten allí alegremente bajo la
mirada y asistencia de los Salesianos.
Las niñas, que también acuden a recibir
regularmente la instrucción religiosa superan las
trescientas. Asimismo debemos estar satisfechos
por la asistencia de los muchachos a nuestras
escuelas. Bendito sea el Señor por la manera con
que se ha comenzado el ejercicio del mes de mayo
en honor de María Santísima. Casi un millar de
fieles acude a él, todas las tardes, a oír el
sermón y hacer las prácticas de piedad propias del
mes, y otro grupo numeroso acude por la mañana a
otra función parecida, que se hace normalmente
para los que no podrían tomar parte en la de la
tarde.
Sin embargo, no debo dejar de decir que todavía
falta mucho para terminar el templo dedicado al
Sagrado Corazón ((**It17.91**)) de
Jesús y que apenas ha empezado la construcción del
hospicio con capacidad para quinientos muchachos
por lo menos. Aún hay que proceder a las
excavaciones para los cimientos de una parte muy
notable. Las obras siguen con cierta rapidez pero
han estado suspendidas durante algún tiempo,
porque los medios no corresponden siempre al buen
deseo. Para remediar esta necesidad, he pensado
hacer una rifa aquí en Roma. Ya se han recogido
muchos premios, están impresos los boletos; sólo
falta la aprobación de la autoridad y se espera
obtenerla dentro de unos días. Dada la influencia
de las personas que se han interesado por ello,
espero que no falte la autorización.
Acudo, pues, de nuevo a reclamar la caridad de
los cooperadores y cooperadoras de Roma para que
se animen a cumplir una obra que ha empezado y que
es tan necesaria para una parte de la ciudad como
la del Castro Pretorio. Es una obra romana, de los
romanos y para los romanos. Yo la he comenzado;
otro la continuará y llevará a término.(**Es17.86**))
<Anterior: 17. 85><Siguiente: 17. 87>