((**Es17.719**)((**It17.832**))
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Tercera carta de monseñor Rampolla a don
Bosco
Muy apreciado Señor:
Le doy cordiales gracias por la atenta
felicitación que tuvo a bien dirigirme también
este año con ocasión de las santas fiestas de
Navidad y, correspondiendo a la misma, le deseo de
Dios toda suerte de gracias y satisfacciones.
Extiendo también mis augurios a toda la
Congregación que usted preside, pidiendo al Señor
que multiplique sus miembros y bendiga su trabajo
en favor de la juventud, tan necesitada en
nuestros días de una buena educación. El interés
que tengo por España y la experiencia del gran
bien que en ella realizan los Salesianos, tanto en
Barcelona como en Utrera, me hace desear de una
manera especial que su Congregación pueda
extenderse hasta esta capital; no sé decirle por
qué motivo no se haya dado adecuada respuesta a la
comunicación con que usted remitió al senador
Silvela el proyecto de contrato que se le pidió;
creo que, uno de estos días, tendré ocasión de
ponerme al habla con algún miembro de la familia
del dicho indicado señor, y esté usted seguro de
que no dejaré escapar la ocasión de confirmar mi
personal benevolencia hacia la Congregación
Salesiana.
Encomendándome, mientras tanto, a sus oraciones
y a las de sus numerosos y dignos hijos, le
renuevo el testimonio de afectuoso aprecio con que
tengo la satisfacción de repetirme
Madrid, 5 de enero de 1887
Afmo. servidor,
>>
M. Arzobispo de Heraclea
Nuncio Apostólico
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Carta de don José Lazzero a Monseñor
Cagliero
Muy apreciado Monseñor:
Nuestro amado Padre don Bosco, con el fin de
tomar las medidas para tutelar la situación de sus
hijos, me encarga te notifique que, en el caso de
algún vejamen por parte de las Autoridades del
Estado contra las Congregaciones religiosas, entre
las que estuviésemos nosotros incluidos, exhortes
al Superior local de ahí a presentarse a las
Autoridades competentes, al Cónsul italiano, etc.,
para exponer y hacer valer las siguientes razones.
1.° Se pone de relieve en nuestras mismas
constituciones, que nosotros no debemos ser
considerados como una Congregación religiosa, sino
como una sociedad civil; ((**It17.833**)) en
efecto, somos propietarios individualmente, etc. y
reconocidos como tales en Italia, Francia y
España.
2.° Vivimos en nuestra casa; por consiguiente,
gozamos de todos los derechos concedidos a los
demás ciudadanos libres, aunque sean forasteros.
3.° Además, hemos ido a América con el encargo
particular de instruir y educar a
(**Es17.719**))
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