((**Es17.682**)
Se dará orden para que las envíen normalmente
el Bulletin Salésien; sentimos mucho que no lo
hayan recibido todavía; ((**It17.789**))
perdonen todo error u omisión en esto.
Pensaba yo indicarles alguno de nuestros buenos
cooperadores de París para que les sirviera de
representante; pero, puesto que ya no es
necesario, asunto concluido. Apruebo del todo el
consejo que el señor abogado les ha dado.
Que Dios las bendiga y consuele por medio de su
Santa Madre, a usted y a su excelente mamá, a la
que también presento mis respetuosos saludos con
los que me declaro en Jesucristo,
5 de febrero de 1884
Seguro servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
B
Señora y señorita Lallemand:
He recibido a su tiempo su última y apreciada
carta con la del abate Laminette. Bien ponderadas
las cosas ante Dios, que es todo bondad y
misericordia, tenemos motivo para consolarnos. El
que no haya habido expresiones de arrepentimiento
para con la señora, no excluye sus buenos deseos
interiores; hay que creer que, sin duda, los tuvo
y que su condición no le permitió manifestarlos a
nadie más que al confesor, ya que no estaba en
condiciones de hacer reparación alguna. Recibió
los santos Sacramentos; el sacerdote que se los
administró quedó conmovido por sus buenas
disposiciones. Son cosas consoladoras. Mis
numerosos hijos y yo hemos rezado por él y
seguimos haciéndolo cada día. Tengo, además, plena
confianza en que toda la caridad que ustedes han
hecho y tienen intención de hacer a nuestros
huerfanitos, habrá contribuido mucho para abreviar
el Purgatorio de aquella alma querida. Quizás sea
ella deudora de su eterna felicidad a la caridad
de ustedes, que le ganó en sus últimos momentos la
misericordia de Dios. Bendito sea Dios.
Anímense, pues, y vivan tranquilas, sin
inquietarse por su suerte, haciendo cada día una
oracioncita por él y dedicándole todas sus buenas
obras. El dinero, que ustedes quieran enviar, será
siempre recibido con agradecimiento de acuerdo con
lo convenido, a lo que añadiremos oraciones
especiales por el alma del señor Wilz.
Que las bendiciones y las gracias del Señor
desciendan abundantemente sobre ustedes, por
quienes siempre pido en la santa misa. Tengan la
bondad de rezar también por mí y acepten mis
respetuosos saludos.
En Jesucristo,
24 de febrero de 1884
Atento y seguro servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
(**Es17.682**))
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