((**Es17.664**)
que nos prestan y sería para nosotros la mayor
aprobación frente al Gobierno y al país, pues
estos niños son verdaderamente abandonados y casi
casi perdidos..
Faenza, 27 de noviembre de 1884
Afmo.
hijo en J. y M.,
JUAN BAUTISTA RINALDI, Pbro.
46
Súplica de don Bosco al Gonernador de
Portomauricio
para la rifa de Vallecrosia
Excelencia:
El que suscribe, conmovido ante el mísero
estado intelectual y moral en que yacía gran parte
de la juventud de los llanos de Vallecrosia, cerca
de Ventimiglia, abrió allí, y precisamente en la
zona del Torrione, el año 1876, unas escuelas
gratuitas elementales para niños de ambos sexos,
donde, junto con la instrucción, pudiesen recibir
la necesaria educación moral y cívica. Esta obra,
iniciada con muchos sacrificios, encontró gran
aceptación; acudieron a ella, especialmente los
niños más distantes de las escuelas de la cabecera
del ayuntamiento, con general satisfacción de los
habitantes que veían de esta manera salvados de la
ignorancia y del vicio a sus hijos. Pero las
necesidades iban en aumento y, además del pan de
la ciencia, muchos niños huérfanos y abandonados
necesitaban también del pan material para la vida.
Para resolverlo, el abajo firmante emprendió
también la construcción de un asilo con locales
separados, donde educar y albergar gratuitamente a
los muchachos más necesitados de uno y otro sexo.
Se terminó el asilo y ya se albergan algunos en
él. Pero quedan muchas deudas por pagar y hay que
completar el proyecto. Con este motivo, algunas
beneméritas personas ofrecieron diversos objetos,
que ya llegan al millar, para organizar una rifa
benéfica en favor de aquel asilo. Confiando, pues,
en la benévola solicitud, con que el real Gobierno
suele acudir en ayuda moral y material de la
juventud pobre y abandonada, me dirijo a V. E.
para que se digne conceder la necesaria
autorización de esta rifa.
Estoy convencido de que V. E. tendrá a bien
acceder a los deseos del que suscribe, que son los
mismos de la población de los llanos de
Vallecrosia, y ofrecer con ella la manera de
preservar a tanta juventud del vicio, de la
miseria y de la holgazanería en que caería, si no
((**It17.768**)) fuese
convenientemente educada y albergada. Con esta
grata convicción anticipo a V. E. las más
cordiales gracias y le aseguro la más profunda
gratitud en mi nombre y en el de tantos pobres
muchachos, que serán de esta manera beneficiados.
Profesándome agradecido, etc.
(**Es17.664**))
<Anterior: 17. 663><Siguiente: 17. 665>