((**Es17.658**)
41
El provincial de los Menores Reformados
en los Abruzos
a don Bosco
Muy Rvdo. Señor:
Mi fe ha experimentado un verdadero dulce y
poderoso aliento siempre que tuve ocasión de leer
relaciones y artículos que trataban, para
edificación del prójimo, de las varias obras de
exquisita caridad evangélica, que con incansable
celo usted realiza.
Pero, si he de decir la verdad, la buena
impresión anteriormente experimentada, ha quedado
deteriorada notablemente, al saber que usted,
junto con los Padres Salesianos, asumió el encargo
de organizar en Penne, ciudad del territorio de
Téramo, un centro de educación para hijos del
pueblo, y quiere implantarlo precisamente en el
convento de Santa María Cobromano, que desde hace
más de tres siglos poseen los Menores Reformados
de la Provincia monástica de San Bernardino de los
Abruzos, y en el que yo ejerzo hoy día
jurisdicción ordinaria.
Muy reverendo, si lo que cuenta la fama es
verdad, opino que usted, víctima de un engaño, no
ponderó bien la cuestión del lugar que iba a
ocupar dicha institución, al mismo tiempo que no
me atrevería a pensar siquiera que usted ignora
que una obra, para poder ser calificada de acuerdo
con la caridad, no debe ofrecer defecto de ningún
género.
En efecto, no cabe duda alguna que la ocupación
de un convento, poseído por otros canónica y
legalmente, para instalar en él un centro
humanitario, obra en apariencia caritativa,
resultaría en realidad defectuosa y, por ende, no
grata a Dios; porque, fundándose en la injusticia,
nunca sería un verdadero bien, que sólo es tal ex
integra causa.
Después de esto, confiando plenamente que usted
como fervorosísimo sacerdote católico que es, no
hará que se alce la voz contra el escándalo cuando
acaeciese que yo hubiese de verle a usted, por
dicho hecho, de todo punto despreocupado de los
solemnes y terribles anatemas lanzados por el
Vaticano contra los atrevidos usurpadores ((**It17.761**)) de los
bienes de la Iglesia, también por no verme
obligado por el deber a formular pública y solemne
protesta contra la inicua acción que se intentaría
cometer, espero su respuesta inspirada en lo justo
y lo honesto.
Acepte mientras tanto la expresión de mi
aprecio.
Aquila (Abruzos), desde el convento de San
Julián.
5 de septiembre de 1883
Seguro servidor en J.
C.
Fray TITO de Scanno
Ministro provincial de
los Menores Reformados.
(**Es17.658**))
<Anterior: 17. 657><Siguiente: 17. 659>