((**Es17.410**)
para fundar el Oratorio y la Congregación
Salesiana, seguía diciendo:
<((**It17.476**)) sus
hijos bautizaron durante el curso de unos años en
Patagonia, de entre los cuales algunos centenares
de niños pasaron ya a la gloria del Cielo. Ello
será para su buen corazón motivo de satisfacción
en su avanzada edad, al ver que el buen Dios
comenzó ya a coronar sus sacrificios en las
misiones de Patagonia>>.
Don Evasio Rabagliati, desde el colegio de San
Nicolás, decía al veneradísimo y amadísimo Padre:
<>.
Desde Argentina, se elevaba jubilosa la voz de
su inspector, don Santiago Costamagna, con
cordiales felicitaciones y una buena noticia:
<> A la firma
del Inspector seguían otras firmas de Salesianos.
La locura de la persecución religiosa en
Uruguay se había ((**It17.477**))
apoderado de los gobernantes, por lo cual el
inspector, don Luis Lasagna, luchaba enérgicamente
para defender los inmuebles y las personas.
Escribía así: <(**Es17.410**))
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