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que está siempre dispuesto a obedecer y ruega que
se le avise; pero, una vez avisado, se disculpa
con los compañeros, murmura y no reconoce nunca su
culpa; es la desesperación de los asistentes.
->>Y cómo anda de salud?
-No tiene mucha y padece de hernia.
Al llegar aquí informó don Celestino Durando de
que, ya en Alassio, no lo querían en absoluto y se
habían negado a tenerlo aun pocos días durante las
vacaciones. Don Miguel Rúa declaró que estaba
convencido de que, si se le aceptaba, sería una
carga para la Congregación. Pero don Bosco, sin
darse por vencido, preguntó:
->>No se podría sacar provecho de él como
coadjutor?
-Sabe apañárselas en el mundo, contestó don
Julio Barberis, y suele tener éxito en casi todo.
->>Se le podría colocar en la librería?
-No me parece conveniente. Podría ser peligroso
en medio de los jovencitos. Es muy poco seguro en
la virtud y su pasado no da seguridad.
-Y en cuanto a fidelidad, >>se puede estar
seguro de él?
-Su padre, notó don Miguel Rúa, dejó en Alassio
una deuda de seiscientas liras.
Don Julio Barberis insistió en que se tomase
una decisión, pues ya se le había negado la
profesión dos veces. El Santo concluyó:
-Bueno; dígasele que don Bosco le ha defendido,
pero que se opuso el Capítulo y don Bosco no puede
hacer prevalecer su opinión contra la del
Capítulo.
La sentencia del Capítulo fue que el joven
dejase la sotana y pasase, por entonces, a la
tipografía, como coadjutor 1.
Don Juan Bautista Lemoyne dejó escrito este
comentario acerca del acta de esta discusión:
<((**It17.372**)) hecha
por don Bosco en torno a la conducta de este
joven. Y siempre hizo lo mismo para todos los que
eran rechazados de la Congregación. Quería que
cada votación se apoyase en los datos discutidos y
comprobados, y no en voces vagas y en la simple
opinión, aun cuando ésta fuera la de la mayoría.
Con sus interrogatorios controlaba los votos, aun
los que parecían más justos. Con este proceder,
enseñaba a sus hijos el método prudente y
desapasionado a seguir en estos juicios. Pero él
muchas veces se convertía en abogado defensor de
los jóvenes y, a veces, se le vio recomendarlos a
los miembros del Capítulo antes
1 Actas del Cap. Sup. 6 de septiembre de 1884.
(**Es17.321**))
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