Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es17.292**) número del domingo siguiente. Pero el periódico, en vez de acatar la respuesta, aumentó la dosis de los insultos. Entonces inundó la ciudad con ((**It17.337**)) un folleto compuesto por él, en el que se aplastaban con decorosa firmeza las acusaciones y calumnias lanzadas contra los hijos de don Bosco. La publicación gustó a la gente proba; y sirvió para dar a conocer los Salesianos a gran parte de la gente buena que aún no los conocían e ignoraban quiénes eran y qué hacían. Preparada por fin la nueva casa, se entró en ella el día diecinueve de noviembre 1. Pero hubo que tomar algunas precauciones. Los muebles fueron trasladados de noche en carros. El personal fue allí antes del alba, con los guardias y la policía apostados, dispuestos a la defensa si acaecía algún acto hostil. Algún tiempo después, iban casi a diario los representantes del orden para ver si había novedades. A primeros de mes, había estado en Valdocco don Pablo Taroni y había contado a don Bosco y a los Superiores las batallas y victorias de los Salesianos en Faenza. El Santo, después de oírlo todo, se volvió a los presentes y dijo: -íVed lo que son los caminos del Señor! Para entrar en la región de la Romaña parecía que, de acuerdo con los cálculos y la prudencia del mundo, teníamos que comenzar de lejos y acercarnos poco a poco, plantando las tiendas primero en las fronteras; y, en cambio, el Señor nos ha lanzado de improviso a Faenza, precisamente al centro de la región, a luchar y a vencer. Benditos sean el señor y María Auxiliadora. Algunas cosas preguntó el director, don Juan Bautista Rinaldi, a los Superiores. Ante todo en qué condiciones debía aceptar los alumnos internos. Don Bosco contestó: -Envíese el programa del Oratorio. La edad de los muchachos sea de los once a los doce años; la pensión de veinticuatro liras al mes. Pero el director tiene facultad para condonarla a quien crea conveniente, y se las arreglará como pueda, como se hace en nuestro Oratorio. Preguntó después qué era lo primero que debía ponerse en marcha. Se determinó que se abriesen inmediatamente los dos talleres de sastrería y zapatería. En tercer lugar, qué obras había que hacer para adaptar al fin propuesto el grupo irregular de edificios, que se había adquirido. ((**It17.338**)) Don Bosco envió a don Angel Savio para que viera el lugar y trazara un plano de conjunto, pero según esta norma: -Cambios, sí; añadiduras no. 1 Ap. Doc. núm. 45. (**Es17.292**))
<Anterior: 17. 291><Siguiente: 17. 293>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com