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AL DIRECTOR DE CADA CASA
El Director de cada casa tenga paciencia y
trate de conocer a fondo las personas o, mejor,
examine con diligencia cuánto valen los Hermanos
que trabajan a sus órdenes. Exija lo que pueden
hacer y no más. Es indispensable que conozca el
reglamento que debe practicar cada hermano
((**It17.261**)) en el
cargo que tiene confiado, para lo cual tenga cada
uno a su disposición al menos la sección de las
reglas que le corresponden.
Aplique su solicitud de una manera particular a
las relaciones morales de los maestros y
asistentes entre sí y con los alumnos, que les
están confiados.
AVISOS ESPECIALES PARA TODOS
1.° Recomiendo encarecidamente a todos mis
hijos que vigilen para no decir ni afirmar nunca,
de palabra o por escrito, que don Bosco haya
obtenido gracias de Dios o haya realizado
milagros. Quien esto hiciese cometería un error
pernicioso. Aunque la bondad de Dios haya sido
generosa conmigo, sin embargo, nunca he pretendido
conocer o realizar cosas sobrenaturales. Yo no he
hecho más que rezar y hacer que las almas buenas
pidiesen gracias al Señor. Eso sí, siempre he
experimentado la eficacia de las oraciones y
comuniones de nuestros jóvenes. Dios compasivo y
su Santísima Madre nos prodigaron ayuda en
nuestras necesidades. Esto se cumplió
especialmente siempre que nos encontrábamos en
apuros para proveer de lo necesario a nuestros
muchachos pobres y abandonados, y, más aún, cuando
éstos se encontraban en peligro para sus almas.
2.° La Santísima Virgen María seguirá
ciertamente protegiendo a nuestra Congregación y a
las obras Salesianas, si seguimos confiando en
Ella y promoviendo su culto. Sean siempre
encarecidamente inculcadas en público y en privado
sus fiestas y más todavía sus solemnidades, sus
novenas, sus triduos y el mes a Ella dedicado; con
hojitas, libros, medallas, estampas y publicando o
simplemente contando las gracias y las bendiciones
que esta nuestra celestial bienhechora concede en
cada momento a la doliente humanidad.
3.° Dos fuentes de gracias para nosotros son:
recomendar preventivamente en todas las ocasiones
que podamos aprovechar para inculcar a nuestros
jóvenes alumnos que se acerquen, para honrar a
María, a los santos Sacramentos o hagan siquiera
alguna obra de piedad.
Que el oír con devoción la santa misa, visitar
a Jesús Sacramentado, recibir con frecuencia la
comunión sacramental o, al menos, espiritualmente,
son cosas que agradan mucho a María y un medio
poderoso para alcanzar gracias especiales.
LAS VOCACIONES ECLESIASTICAS
Dios suscitó a la pobre Congregación Salesiana
para promover las vocaciones eclesiásticas entre
la juventud pobre o de inferior condición.
Las familias acomodadas están generalmente
demasiado contaminadas por el espíritu del mundo,
que desgraciadamente beben muy a menudo sus hijos,
a los que hacen perder de este modo el germen de
vocación, que Dios ((**It17.262**)) ha
sembrado en su corazón. Si este espíritu se
cultiva y se desarrolla, llega a madurez y da
abundantes frutos. De lo contrario, no sólo el
germen de vocación, sino a menudo la vocación
(**Es17.229**))
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