((**Es17.219**)
cómo los católicos estaban fácilmente dispuestos a
tomar lo falso por verdadero también en sus
apologías contra los protestantes. Pero había algo
más; el poco escrupuloso ministro pretendía
desacreditar ante el público al Arzobispo, que el
día de la llegada de sus Altezas Reales a Turín
para la Exposición había sido objeto de insólitos
honores por parte de sus Majestades y del Duque de
Génova. Por varios motivos, desagradó a don Bosco
la fea maniobra; por lo cual encargó a don Juan
Bonetti que escribiera y publicase una respuesta.
Don Juan Bonetti que, en este género literario, se
encontraba en su elemento, contestó devolviendo la
pelota con un opúsculo titulado: Verdades y
estafas. Pero al leerlo, se advierte en él cierta
moderación de ideas y expresiones, que no debió
ser espontánea, sino inspirada y querida por don
Bosco.
Por el contrario, se dejó sin respuesta un
libro de trescientas cuarenta y tres páginas muy
apretadas, escrito por otro valdense, esta vez
anónimo, y que se vendía fuera de la Exposición
por una lira. Del principio al fin era una
diatriba contra El Joven Instruido de don Bosco 1.
Lo extraño del título <> es explicado
en estos términos por el autor en la Advertencia,
que sirve de prólogo: <((**It17.250**)) de la
Iglesia Romana, representada hoy día por el
constructor don Bosco, se asemejan a bochas, que
ruedan continuamente por el suelo, chocan y
rebotan unas contra otras en las populares y
clamorosas partidas del juego; y, por eso, forman
un doloroso y muy audaz contraste con las
inmutables, serias, consoladoras y nunca
contradictorias doctrinas evangélicas. Jamás se
edificó una casa con bochas u otros materiales
redondos>>. Comenzando por el retrato de san Luis,
con que se abre el precioso manual de piedad, el
discípulo de Valdo va pasando página tras página
del libro de don Bosco y señala los errores,
contradicciones, locas teorías, sofismas, mentiras
y doctrinas heréticas, según él. La tesis y, al
mismo tiempo, el fin de esta verdadera
<> (utilizamos el mismo término con que
desacredita al Joven Instruido), se puede deducir
del siguiente
1 Es el devocionario El Joven Instruido,
titulado El Joven Cristiano en las últimas
ediciones en español (N. del T.).
(**Es17.219**))
<Anterior: 17. 218><Siguiente: 17. 220>