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((**Es16.89**) una carta muy fuerte al padre Beckis, General de los Jesuitas 1. Por cuestiones canónicas, impuso también a sus sacerdotes suspensiones sin número y, por motivos discutibles, entabló muchas causas ante las Congregaciones Romanas; a tal punto que, dice don Miguel Rúa, en los procesos, haber sabido que una vez, teniendo que ir el cardenal Oreglia al Piamonte, su tierra natal, recibió de Pío IX el encargo de recomendarle que tratase más amablemente a su Clero 2. Poníamos también entre las causas el ambiente. Las insinuaciones apasionadas, parciales y desgraciadamente también malignas de algunos, que se sentaban a su mesa o ejercían cargos en la Curia, excitaban a diario sus enconos. La señorita Mazé, en sus declaraciones ante el tribunal, leía de vez en cuando apuntes que había tomado, según las circunstancias de un diario suyo personal. Así, después de haber negado una audiencia a don Bosco, ella había escrito: <<íCuárito se querían en otro tiempo! >>Por qué cambió tanto mi tío Monseñor? íAh! Quien ha realizado el triste oficio de suscitar semejante discordia, sin duda debería tener gran remordimiento de ello. >>Por qué, pues, no retracta lo que afirmó y que no tiene ni sombra de verdad?>> Y, ante los jueces, comentaba: <>-íSon los de allá abajo!>> Con respecto a los de la curia, baste mencionar al abogado fiscal, definido por un Príncipe de la Iglesia como <> 3. No pasaremos por alto algunas probables causas, que pueden ((**It16.97**)) aportar algún atenuante, a la hora de enjuiciar los hechos expuestos. Desde su llegada a Turín, Monseñor temió quizás que se formara la opinión de que, habiendo sido llamado a regir la archidiócesis por obra de don Bosco, se iba a dejar guiar por él en su gobierno. Tal vez debió también temer que don Bosco intentaría atraer a su naciente Congregación a muchos jóvenes estudiantes y mucha beneficencia, con perjuicio para los seminarios diocésanos. Por fin, algunas imposiciones pudieron tener también su origen en que la legislación canónica no estaba entonces tan bien determinada en varios puntos como lo está al presente. El cardenal Cagliero, dado el conocimiento que tenía de las cosas, 1 El 28 de julio de 1880. 2 Summarium super virtutibus, núm. III, & 695. 3 Carta del cardenal Nina a don Bosco, 25 de diciembre de 1881.(**Es16.89**))
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