Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es16.577**) Mi dirección es siempre: Don Juan Bosco, Villa del Obispo. Pinerolo. Que la Santísima Virgen les guíe y proteja, señor y señora Condesa, y que el buen Dios aleje de nosotros todo mal, al tiempo que me profeso siempre afectísimo, como su hijo en J. C. Pinerolo, 20 de julio de 1884. Su seguro servidor, JUAN BOSCO, Pbro. 36 Mi querido señor Conde y caritativa señora Condesa: Bendito sea Dios, alabado sea Dios. Los periódicos ya no dan el parte del cólera. Creo que ustedes gozan de buena salud y que nada les causará molestia. ((**It16.699**)) Pero he aquí que el amigo de los malos augurios comienza a visitarnos. Hasta el presente nos vemos todavía libres de este azote, pero los pueblos que nos rodean nos dan todos los días el parte de los casos y de los muertos habidos. Nuestra confianza está en María Auxiliadora. Sin embargo, nuestras casas están desbarajustadas con el azote, los muchachos que tienen casa y parientes se han ido. Los más pobres se han quedado con nosotros y procuramos cuidarlos y darles ánimo. Si esto se tranquiliza nos vemos a fines de septiembre y, si no, la Divina Providencia ya nos dará las normas necesarias. Todos los Salesianos y sus muchachos rezan por ustedes y nosotros, a nuestra vez, ponemos nuestra confianza en las oraciones y en la piedad de ustedes. Que Dios nos bendiga y la Santísima Virgen nos proteja siempre. Siempre suyo, con el mayor afecto y gratitud en J. C. Pinerolo, 11 de agosto de 1884. Afectuosamente, como hijo en J. C., JUAN BOSCO, Pbro. 37 Mi querido señor Conde: Acabo de llegar de Pinerolo algo mejorado de salud: bendito sea Dios. He encontrado la ciudad de Turín invadida por el cólera, pero hasta ahora enteramente inmune. Gracias a Dios, la salud en nuestras casas es buena, gracias al antídoto de la Santísima Virgen. Los sacerdotes, los clérigos y los muchachos rezan por usted y por la señora Condesa. Les agradezco el rosario que rezan según nuestra intención. El Señor y su divina Madre no permitirán que se repita en vano la jaculatoria María, auxilio de los cristianos, rogad por nosotros. He comenzado ya la novena con misas, comuniones y oraciones particulares por nuestro querido Luis, que, así lo creo, se reirá de nosotros porque rezamos por él, (**Es16.577**))
<Anterior: 16. 576><Siguiente: 16. 578>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com