((**Es16.568**)((**It16.687**))
21
Muy querido señor Conde:
Estoy en camino hacia París. Paso algunas horas
en Moulins, que aprovecho muy a gusto para
escribirle. Hablo muy a menudo de usted y de la
señora Condesa con don Camilo de Barruel y espero
que su salud sea siempre buena, como lo pido cada
día al Señor. ((**It16.688**)) Don
Camilo de Barruel le escribirá noticias de nuestro
viaje 1.
No dejo de rezar todas las mañanas por ustedes
en la santa misa. Que Dios les bendiga y la
Santísima Virgen les proteja siempre.
Tenga la bondad de rezar por mí que, con toda
gratitud, me profeso suyo en J. C.
Moulins, 17 de abril de 1883.
Atento y seguro servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
En París: Avenue de Messine, 34, chez la
Comtesse de Combaud.
Antes de celebrar la santa misa en San
Agrícola, don Bosco había celebrado la víspera, en
el convento de las Damas del Sagrado Corazón. Hubo
también muchísima afluencia.
En Valence, excelente recibimiento. Don Bosco
celebró la misa en San Apolinar; por la tarde,
pronunció una platica y dio la bendición con el
Santísimo Sacramento en la capilla de las Hermanas
de la Trinidad.
Hemos llegado a Tain ayer a las ocho y media de
la tarde; para entrar en casa de nuestro huésped,
el señor Du Boys, hemos atravesado el jardín de
las hermanas de Santa Marta.
Las buenas Hermanas aguardaban a don Bosco.
Habían organizado una pequeña iluminación con
farolillos a la veneciana.
Sus niñas estaban reunidas con la comunidad y
todas recibieron la bendición de don Bosco.
Acepte, señor, para usted y para la señora
Condesa, el respetuoso saludo de
C. DE BARRUEL, Pbro.
1 La carta de don Camilo de Barruel es la
siguiente:
Señor Conde:
Don Bosco quiere que les dé, a usted y a la
señora Condesa, algunas noticias de su viaje.
Cumplo muy a gusto el encargo.
Don Bosco ha sido recibido en Lyon con un
entusiasmo extraordinario y con las mayores
señales de veneración. Hasta el punto de no poder
entrar ni salir, en ninguna parte, más que
abriéndose paso entre el gentío que se apiñaba a
la puerta, y aún había que hacerle sitio casi a la
fuerza; tanta era el ansia de aquella gente por
estar junto a don Bosco, tocarlo y hablarle.
Usted habrá sabido, sin duda, que el domingo,
día ocho del corriente, don Bosco ha dado una
plática o conferencia en Notre-Dame de FourviŠre.
La iglesia estaba de bote en bote. Antes de entrar
en la iglesia, don Bosco bendijo a una pobre
mendiga totalmente paralítica, la desdichada daba
lástima; y creo que los presentes rezaron de todo
corazón por ella. El buen Dios quiso premiar la fe
de la mendiga, pues supe por las hermanas de San
Vicente de Paúl, que la asistían, que quedó curada
casi completamente. Dejó sus muletas y puede
servirse fácilmente de sus brazos. Sólo los dedos
le quedan todavía algo rebeldes.
Don Bosco dio, además, una conferencia en la
Sociedad de Geografía; habló de Patagonia e
interesó vivamente al selecto y numeroso
auditorio, que abarrotaba la sala, la cual,
resultó demasiado pequeña para el extraordinario
concurso provocado por el anuncio de la palabra de
don Bosco. Hemos dejado Lyon ayer por la mañana.
Don Bosco estaba satisfecho de la caridad de los
lioneses.
Adiós. Ruego a Dios por ustedes. Que su hijo
les obtenga todas las gracias de nuestro buen
Salvador.
C. DE BARRUEL, Pbro.
(**Es16.568**))
<Anterior: 16. 567><Siguiente: 16. 569>