((**Es16.519**)
Dios derrame sus celestiales bendiciones sobre
usted, Víctor, su preceptor y recen por este
pobre, que es siempre en J. C.
Roma, 25-2-75
Su
atento y seguro servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
P. D. Don Joaquín Berto está aquí conmigo y
envía sus saludos para usted y Víctor.
C
Muy apreciada señora Cesconi:
Deseaba verdaderamente sus noticias. Después de
Roma no había sabido más. Mucho celebro que el
Padre Santo los haya recibido amablemente y me
alegro también del buen pensamiento de ir a pasar
el próximo invierno en la ciudad santa.
Le agradezco la amable limosna de las cien
liras que me envía para mis muchachos, que
ciertamente rezarán conmigo para la gracia que
pide, esto es, ganar un hijo para la Iglesia
católica.
((**It16.630**)) Me
agradan mucho los saludos de Víctor, del señor
Abate y el señor Arcipreste, a quienes deseo toda
clase de bienes y a cuyas oraciones me encomiendo.
Que Dios les bendiga a usted y a su hijo y les
conceda una vida feliz en este mundo y la gloria
bienaventurada en el futuro.
Si por un casual coincidiera su paso por Turín
con el día veinticuatro de este mes, tendría yo
una gran alegría, puesto que entre nosotros se
celebra en ese día la solemnidad de María
Auxiliadora, cuyo septenario de la consagración
del templo es este año.
Me encomiendo a la caridad de sus oraciones y
créame siempre suyo en J. C.
Turín, 7 de marzo (corregido, mayo) del 75
Su
atento y seguro servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
D
Muy apreciada Señora:
A primeros de este mes he recibido su
respetable carta, en la que me recomendaba a un
pariente suyo enfermo de alma y cuerpo, según
usted decía. Cumplí su petición y dispuse
enseguida que se hicieran oraciones especiales
mañana y tarde ante el altar de María Auxiliadora
con este fin; y, si nuestra petición no se opone a
los designios de la Divina Providencia, espero que
algo se obtendrá, Por mi parte, tuve cada día un
recuerdo especial en la santa misa.
Venía en su carta un billete de cien liras, que
gasté al momento en favor de mis pobres muchachos,
para los que fue una verdadera providencia, que de
corazón le agradezco.
Mucho me alegro de que vuestro Víctor disfrute
de buena salud; salúdelo cariñosamente de mi parte
y dígale que no olvide el pacto que hemos hecho,
es decir, que
(**Es16.519**))
<Anterior: 16. 518><Siguiente: 16. 520>