((**Es16.505**)
Hay, en el número de septiembre de 1922 del
apreciadísimo periódico, un artículo titulado Il
Venerabile don Bosco, en el que se habla de
Antonio Rosmini lo mismo que de don Bosco. Ahora
bien, en aquel artículo hay algunas afirmaciones
inexactas, otras inverosímiles y alguna totalmente
falsa; no hay que atribuirlas al periódico Scuola
dei Fatti, sino a la ((**It16.614**)) fuente
de donde las ha sacado el periódico y que él cita
al pie del artículo 1.
Dice el artículo que Rosmini dio en Stresa un
banquete a unos treinta señores, científicos y
filósofos amigos suyos, entre los que estaban
Tommaseo, Bonghi, Grossi, Farini, y que invitó
también a don Bosco, que, por aquellos días, era
huésped suyo. Esto debió de ser en septiembre de
1850, cuando don Bosco pasó unos días en Stresa
con Rosmini 2.
Advierto enseguida que no hay memoria, ni por
escrito ni por tradición alguna entre nosotros, de
tal solemne banquete para treinta comensales y que
ello estaría en contradicción con todos los
recuerdos que tenemos de nuestro Fundador. Cuando
Rosmini se retiró a la casa que recibió en
herencia de la señora Bolongaro, fallecida más de
dos años antes, desde el 8 de febrero de 1848,
recibía en ella, es verdad, a muchas y diversas
personas que venían a visitarlo, pero nunca se ha
oído decir en nuestro Instituto (aunque algunos de
los que conocieron al Fundador vivieron hasta
estos últimos años, y el último de ellos murió el
cuatro de febrero del pasado año), nunca se ha
oído decir que diese banquetes y celebrase
reuniones de conocidos y amigos. Su vida en la
casa Bolongaro siguió siendo una vida recogida y
de piadoso religioso como la de los años
anteriores, cuando residía en la casa del
Noviciado en la colina próxima a Stresa, sólo
añadió un más largo y más frecuente ejercicio,
como se lo consentía la nueva morada, de una
hospitalidad cristiana, muy cortés y aun señorial
3.
Por eso, ese banquete dado a treinta
comensales, nos parece a nosotros los del
Instituto Rosminiano algo que realmente está en
completo desacuerdo con todos los datos que
tenemos de la vida de nuestro Padre fundador y,
por ello, nos resulta inverosímil.
Otra cosa a notar es que ni Grossi ni Farini,
que habían formado entre los treinta del banquete,
no hay recuerdo alguno de que hayan sido nunca
huéspedes de Rosmini en Stresa, ni jamás se supo
que tuviesen ninguna relación con él. En cuanto a
Tommaseo, es cierto que, si hubo banquete, él no
podía estar, porque la primera vez que Tommaseo
visitó a Rosmini en Stresa fue en marzo de 1855,
cuando Rosmini yacía enfermo de la enfermedad que
lo llevó a la tumba. <>, así afirma Tommaseo
mismo 4.
((**It16.615**))
Siguiendo la lectura de lo que se publicó en la
Scuola dei Fatti, se encuentra que, al hablar de
temas políticos y religiosos, los juicios de los
comensales, no eran muy rectos. <(**Es16.505**))
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