((**Es16.488**)
E
Muy apreciada señora Quisard:
Con la mayor gratitud, he recibido su
caritativa limosna en favor de nuestros
misioneros. Ya han rezado ellos por usted;
nuestros muchachos y yo seguiremos rezando cada
día ante el altar de María Auxiliadora según su
intención y por su felicidad espiritual y
temporal.
Que el Señor la bendiga y la Santísima Virgen
la proteja siempre. Dígnese rezar por mí, que
siempre seré en J. C.
Su seguro servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It16.593**))
F
Caritativa Señora:
El ángel de la guarda le ha aconsejado acudir
en nuestra ayuda. Verdaderamente pasábamos por la
necesidad de vestir con ropa de invierno a
nuestros pobres huérfanos. Y usted, caritativa
señora, se la ha entregado bondadosamente; por
ello, ha de tener seguro que el buen Dios la
recompensará generosamente.
Gracias, pues, por los mil cincuenta francos
que nos ha enviado; en prenda de agradecimiento,
el gran día de Navidad, celebraremos y ofreceremos
por usted la santa misa, con las oraciones y
comuniones de todos nuestros muchachos. En esta
práctica de piedad, pediremos a la Santísima
Virgen que la proteja siempre y que la paz de
Dios, la tranquilidad, la abundancia, la caridad y
la santidad reinen siempre en su familia. Así sea.
Le ruego, caritativa señora, se digne presentar
mis respetuosos saludos y felicitaciones a su
señor esposo y a mi amiguito, que vino con usted
en la preciosa visita que tuvo a bien hacerme, y a
toda la familia.
Todas las piadosas intenciones, de que habla en
su carta, serán atendidas.
Por mi parte, decirle que tendré por usted
todos los días un recuerdo particular en la santa
misa.
Dígnese por la suya, rezar por este pobre
sacerdote que, con la mayor gratitud, será siempre
en J. C.
Turín, 12 de diciembre de 1883
Su seguro servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
P.D. El abate De Barruel no olvidará los
encargos que se le hicieron.
(**Es16.488**))
<Anterior: 16. 487><Siguiente: 16. 489>