((**Es16.441**)
Nadie mejor que él ha justificado esta frase
sublime del Evangelio que la tierra pertenece a
los que son mansos. Beati mites. Las revoluciones
pasan, las persecuciones pasan, dejad hacer a los
violentos y a los hábiles, toda su fuerza se
estrella contra esta dulzura que perdura y va
derecha a un fin más elevado que las apetencias
humanas. Es un golpe que rompería una armadura y
se embota en un colchón de plumas.
((**It16.534**)) Dad,
pues, de lado a la preocupación de los milagros,
apartad a las mujeres que se precipitan para ver a
don Bosco, hablarle, hacerle bendecir un rosario,
hacerle tocar una medalla; estos apasionamientos
son cosa de todos los bandos y se desencadenan a
menudo ante personalidades menos grandes; lo que
hay que ver, por encima del hombre, es la obra y
ésta es tan grande como la misma cuestión social.
La obra es tan francesa como italiana, porque
es cristiana; es nuestra si sabemos hacerla
nuestra, tiene que estar en la base de la sociedad
popular como la solidaridad que se invoca hoy día,
después de haberla rechazado hace muy pronto cien
años.
Tomad a los niños, si queréis renovar la
sociedad; haced que todos ellos tengan un asilo:
es un deber social; haced que este asilo sea
moralizador; es el deber de la sociedad cristiana.
Llamad la obra de don Bosco a París, a todas
las ciudades de Francia, y reharéis una generación
obrera, activa, inteligente, honrada, dispuesta a
todas las reformas sanas y necesarias, y no hará
falta ninguna ley para los reincidentes.
La cuestión social no es tan complicada; hay un
tanto de seguridad para todos y, desde este punto
de vista, todos nosotros somos socialistas. Pues
bien, yo digo que ahí tenéis una obra de
solidaridad, que es el primer eslabón de la
cadena, el más indispensable, para el
restablecimiento de los turnos.
Después de todo esto, quedará todavía mucho que
hacer; mas, por ello, no hay que contar con el
Estado, ni con las pasiones del pueblo; hay que
contar con esa fuerza poderosa que levantó
nuestros hospitales, nuestros asilos, nuestras
iglesias y nuestra antigua sociedad misma; la
caridad cristiana.
MEURVILLE
57 (El original en francés)
Las limosneras en la Madeleine de
París
Se nos pide anunciemos que don Bosco, fundador
de numerosos orfanatos en Francia y en el
extranjero, hablará el próximo domingo, día
veintinueve, en la Madeleine, a las tres de la
tarde, sobre el desarrollo de estas obras de
caridad y de los resultados obtenidos hasta el día
de hoy y, especialmente, en el sur de Francia.
Su Santidad León XIII concede una bendición
especial con indulgencia plenaria a las personas
que asistan a esta ceremonia religiosa.
La colecta está destinada especialmente a las
fundaciones de Francia; y la harán las siguientes
señoras:
Condesa de Andigné, calle de La
Chaise, 3
Vizcondesa de Bouexic, calle de
Monceau, 17
((**It16.535**))
Condesa de Bouteville, calle de Francisco I, 19
Boisard, calle de Saintonge, 61
Condesa de Candolle, calle de
Bellechasse, 44
(**Es16.441**))
<Anterior: 16. 440><Siguiente: 16. 442>