((**Es16.423**)((**It16.508**)) Le
expondremos nuestra situación y comprenderá
nuestra pretensión.
Dígnese aceptar, reverendo Padre, los
respetuosos homenajes de toda la Comunidad y en
particular los de su muy humilde servidora,
Calle del Cherche midi, 30.
Sor SAN FRANCISCO DE ASIS
Hija de la Cruz
B
Congregación de la Cruz. París
Calle del Cherche midi, 138
28 de mayo de 1883
Reverendo Padre:
Le he suplicado personalmente y por medio de
personas que tenían la suerte de estar a su lado
que viniese a visitar a nuestra buena Madre
gravemente enferma; su visita la hubiera
consolado.
La querida enferma está totalmente resignada a
la voluntad de Dios; pero nosotras, sus hijas,
perdemos con ella el sostén de la Comunidad, pues
no hay ninguna entre nosotras con capacidad para
dirigir la casa después de ella.
Yo esperaba que usted se interesaría por
nuestro dolor y pediría a Nuestra Señora
Auxiliadora la curación de nuestra Madre, que Ella
le habría concedido sin duda. No tiene más que
sesenta y cinco años. Hemos hecho la novena a
Nuestra Señora Auxiliadora y seguiremos
haciéndola.
íTal vez piense usted que somos muy imperfectas
para obtener favor tan grande! Díganoslo y, así,
cada una de nosotras se esforzará para ser mejor.
íPadre mío!, deje caer sobre las Hijas de la Cruz
uno de esos preciosos favores, que usted obtiene
del Cielo. Me dirijo a usted como la Cananea a
Jesús y espero recoger algunas migajas.
Las lágrimas me inundan el rostro, pues hoy la
fiebre devora a la Superiora, su debilidad es
extrema, desde hace algunas semanas, y no puede
tomar nada. Una vez más, reverendo Padre, tenga
compasión de nosotras; yo le estaré eternamente
agradecida por ello.
Soy, con el más profundo respeto, su muy
humilde sierva,
Sor
SAN FRANCISCO DE ASIS
Hija de la Cruz
(**Es16.423**))
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