Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es16.395**) nuestra desdichada nación, que no nos abandona en la persecución que padecemos en defensa de nuestros deberes y derechos. ((**It16.475**)) No tengo el honor de que usted, reverendo Padre, me conozca; pero, aunque no me presente más que como un padre de familia, que se esfuerza por ser un buen cristiano, espero que este título sea suficiente para lograr que usted acoja favorablemente la petición que acabo de hacer de que rece una oración especial por uno de mis hijos. He leído, con el mayor interés, el folleto que lleva por título su nombre: diría que con admiración, si no temiera herir su modestia. Como consecuencia de esta lectura me presento para rogarle humildemente se digne pedir mucho a Nuestra Señora Auxiliadora, pensando en su gran obra de usted, que un descubrimiento científico de mi hijo se vea concluido felizmente mediante un detalle de ejecución que él no logra averiguar. Nuestro joven cristiano me ruega añadir que el colmo de esta gracia sería que le fuera concedida en el mes de María o en el del Sagrado Corazón, bajo el compromiso formal, que él se fija, de no olvidar su obra de usted... Conde de MONTESSUS DE BALLORE H Reverendo Padre: He oído hablar mucho de curaciones obtenidas a través de sus santas plegarias, con motivo de su paso por nuestra ciudad de Lyon, y, llena de fe, me dirijo a usted, Reverendo Padre, en esta circunstancia en que mi familia pasa por una gran necesidad. Espero tenga a bien rezar para la obtención de las gracias que le pido. Tengo una nietecita de trece años, que ha estado ya seis meses sin andar el año pasado. La hemos encomendado a Nuestra Señora de Lourdes, aunque ella por su cuenta haya hecho su promesa, como la hiciera en otro momento en Nuestra Señora de FourviŠre. Tras los seis meses de enfermedad, pudo andar de nuevo. Pero este año ha vuelto a recaer y no anda desde las últimas fechas de noviembre de 1883. Para que se vea totalmente libre de esta terrible enfermedad y para que la encantadora y buena hijita recobre la salud, he pensado que sus buenas plegarias podrían por sí solas obtenernos este milagro... Lyon, 10 de enero de 1884 MARIA DUPONT I Muy reverendo Padre: No soy más que una sirvienta, ya vieja con setenta y nueve años y todavía estoy sirviendo. Sin embargo, me siento tan impresionada por sus obras y por el bien que usted hace, que le ruego, Padre mío, acepte cien ((**It16.476**)) francos de mis ahorros. En compensación, le pido que ruegue por mí para que el Señor me conceda la gracia de (**Es16.395**))
<Anterior: 16. 394><Siguiente: 16. 396>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com