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Queridísimo señor conde Eugenio:
Tan pronto como V. S. muy apreciada tuvo a bien
comunicarme la noticia de la enfermedad de la
señora Condesa Francisca de Maistre, he dado orden
inmediatamente para que todas nuestras familias
hicieran oraciones especiales, misas y comuniones
por la curación de la paciente enferma.
No sé si Dios ha escuchado nuestras pobres
oraciones, pero las continuaremos cada día y
confiamos en su gran bondad. Le ruego haga llegar
la estampita adjunta al señor conde Francisco.
Dios bendiga a usted, a toda su familia, y los
conserve a todos en salud y en su gracia.
Tenga a bien aceptar nuestro sincero
agradecimiento por toda la caridad que nos hace, y
añada también la de rezar por este pobre
sacerdote, que siempre será en J. C.
San Benigno Canavese, 1.° de octubre de 1883.
Afmo. servidor y amigo,
JUAN BOSCO, Pbro.
9.
A la señora Magliano
Le escribe a Busca, patria de don Marcos Nass_,
que se encontraba entonces en su pueblo por
motivos de salud y se lo recomienda.
Don Marcos Nass_ era un clérigo profeso desde
hacía tres años. Fue un salesiano apreciado por su
talento, su ciencia y su virtud. Había cursado el
bachillerato clásico en el Oratorio 1.
Muy apreciada señora Magliano:
Con agrado he recibido su preciosa carta, que
me trae sus noticias y bendigo al Señor porque son
buenas.
El asunto del Oratorio festivo resultaría algo
complicado, por lo cual ((**It16.430**)) ha
hecho bien en diferir las cosas, hasta que podamos
hablar para ver de llegar a una conclusión
duradera, por cuanto ello sea posible en esta
mísera tierra.
Si el clérigo Nass_ no tiene asuntos que lo
entretengan en su patria, puede volver a Turín,
pero cuando le venga bien.
Tenemos aquí en San Benigno a don Santiago
Costamagna, que se une a los demás Salesianos para
ofrecer sus saludos y asegurarle sus oraciones
comunitarias. Dios la conserve con salud y en su
gracia y nos la devuelva a Turín alegre y santa.
Tenga a bien rezar por estos hijos suyos en
Jesucristo, en cuyo nombre me profeso,
San Benigno, 4 de octubre de 1883.
Hasta el sábado.
Su atento
y seguro servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
1 Una carta suya a don Bosco, en el día
onomástico de 1879, cuando era alumno de cuarto
curso, nos hace envidiar la dichosa confianza que
los jóvenes del Oratorio tenían con su Padre
(Apéndice, doc. núm. 90).
(**Es16.360**))
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