Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es16.341**) puramente frailuna y papal con la que ahogan en los corazones juveniles todo sentimiento generoso y patriótico, imbuyéndolos de doctrinas clericales, acostumbrándolos a considerar esta patria, fruto de tantos sacrificios, como un hurto y preparándolos para ser, cuando lleguen a adultos, otros tantos soldados del poder temporal (...). Y si es admisible que fuera de Italia puede haber curas y frailes que sean, incluso, buenos patriotas, esto es absolutamente imposible en Italia y las excepciones rarísimas no pueden probar lo contrario; puesto que en Italia tenemos la cuestión del poder temporal del Papa, para ellos siempre abierta, y los curas y frailes, estando absolutamente sujetos y dependientes del Papa, tienen inevitablemente que ser enemigos de la unidad de la patria y, por tanto, de la patria misma>> 1. No se hubiera podido representar con términos de más cruda realidad la incurable disensión, que las sectas habían abierto y continuamente agravaban en Italia, entre el poder religioso y el poder político. Pero, a la par de esta prosa mordaz, emergen a la meridiana luz del día tres hechos, a saber: que el programa de don Bosco era notoriamente católico en todo el ((**It16.406**)) sentido de la palabra; que por esto tenía que ser necesariamente combatido con toda clase de medios por el sectarismo imperante; y que, si a pesar del encarnizamiento de los adversarios, logró tender por todo el país una red de instituciones juveniles, que fueron arca de salvación para muchísimos, la historia quedará obligada a reconocerle el mérito de haber contribuido en medida incalculable a conservar la levadura de un porvenir mejor. Otro diario de Rávena, el Sole dell'avvenire, aseguraba que si los Salesianos no se marchaban espontáneamente, se acudiría a medios ultrarradicales para echarlos 2. Los animos estaban divididos en la ciudad. Los buenos, desarmados y no pertrechados todavía para las batallas reclamadas por los tiempos, gemían; pero no se atrevían a actuar o no sabían. Las Autoridades llamaban de vez en cuando al Director, pedíanle explicaciones y le aconsejaban prudencia. Un día, el teniente de los carabineros le advirtió que su vida corría peligro y que llevase consigo un revólver.Pero él, sin amedrentarse, seguía buscando un nuevo local, aunque no lograba encontrar nada. Para excitar al populacho fijaron un cartel por la ciudad, acusando a los Salesianos, ante el Gobierno, de que hacían resurgir el feroz antagonismo de antaño entre el arrabal y la ciudad y que, si se quería 1 Números del 27 y 28 de junio y del 3 de julio de 1883. 2 Número del 31 de julio de 1883. (**Es16.341**))
<Anterior: 16. 340><Siguiente: 16. 342>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com