((**Es16.318**)
provicario apostólico; la otra, la de Patagonia
meridional y Tierra del Fuego, con don José
Fagnano como prefecto apostólico. La calidad de
provicario excluía el carácter episcopal; pero
después se cambió el título, como veremos a su
tiempo en 1884, difiriendo la ejecución hasta que
don Bosco estuviese en condiciones de destinar,
por lo menos doce misioneros, incluidos los cuatro
ya existentes 1. Los Breves para la fundación del
Vicariato y nombramiento del provicario, llevan la
fecha del dieciséis y veinte de noviembre
respectivamente. Con fecha algo anterior, el
Cardenal Prefecto de Propaganda había promulgado
el decreto análogo para la Prefectura Apostólica
2.
Mientras estas negociaciones seguían su curso,
don Juan Cagliero visitaba el colegio de Randazzo
y las casas de las Hermanas en Sicilia y nada
sabía de aquéllas; fue informado después en Roma
por el Procurador general, al volver de la isla.
Habría faltado la inevitable prueba a la bondad
de la obra, si el diablo no hubiese metido en ella
los cuernos. Surgieron las primeras dificultades
donde menos se podía imaginar. Monseñor Matera,
Delegado Apostólico y Enviado Extraordinario para
las repúblicas de Argentina, Uruguay y Paraguay,
se enteró, por don Santiago Costamagna, de las
nuevas disposiciones de la Santa Sede para
Patagonia, y le dijo que los Salesianos no harían
ningún bien allí y, en cambio, cosecharían mucho
mal; que no existían ya indios salvajes en
Patagonia; que la región estaba ocupada por un
Gobierno muy poco religioso y no había por
entonces posibilidad alguna para penetrar allí sin
permiso del amo, que era el gobierno argentino.
Aconsejaba, por consiguiente, que se hiciesen las
cosas en la debida forma y que, desandando lo
andado, siguiesen los salesianos los trámites
regulares, ((**It16.378**)) es
decir, pusieran todo en manos del Delegado
Apostólico. Era preciso, en primer lugar, adquirir
informaciones, instrucciones y dirección y esto
tenía que esperarse de Roma, esto es, de la
Sagrada Congregación de Propaganda. Don Santiago
Costamagna informó de todo a Turín 3.
En cuanto al gobierno, ignoraba el Delegado que
él mismo acababa de pedir a don Santiago
Costamagna algunos misioneros para las islas
Malvinas y que él había asentido y había prometido
enviarlos después de la llegada de don Juan
Cagliero, que debía arribar pronto con un nuevo
refuerzo de personal. Asimismo el general Villegas
pedía
1 Carta del Cardenal Simeoni a don Bosco, 15 de
septiembre de 1884.
2 Véase Apéndice, doc. núm. 85, A-B-C.
3 Su carta debió ser de últimos de diciembre de
1883 o de primeros de 1884. La cita don Juan
Cagliero en una suya del día 8 de abril de 1884 a
monseñor Jacobini, secretario de Propaganda.
(**Es16.318**))
<Anterior: 16. 317><Siguiente: 16. 319>