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que se publicaban en los periódicos italianos
sobre el viaje de don Bosco por Francia, porque no
encontramos en ellos nada nuevo, pues no hacían
mas que repetir sumariamente las informaciones
procedentes de la prensa francesa 1. Nos pareció
singular únicamente una correspondencia de París
al anticlerical Sécolo de Milan, cuando anunció la
salida del <>, como lo llamaban 2,
encabezando el artículo con el retrato del Siervo
de Dios. Entre otras cosas decía que don Bosco
hubiera podido escribir de su viaje como César:
Veni, vidi, vici. Y añadía: <<íQué fuerza de
voluntad tiene este cura! Fue pastor de ovejas
hasta los quince años, se ordenó a los veintiséis,
fue encargado de visitar las cárceles de Turín, le
vino la idea de recoger muchachos abandonados y
pervertidos; sin tener un ochavo, mofado,
perseguido, ((**It16.281**))
triunfó en todo y contra todos. >>Lo creeríais?
Dirige ente alrededor de ciento sesenta
establecimientos, esparcidos por Italia, Francia,
España y América; mantiene y educa a unos ciento
cincuenta mil pobrecitos. íValiente socialista
este cura!>>. La Unit… Cattolica de Turín, una
sola vez en su vida, daba la razón al diario
milanés, con el que sostenía polémicas a diario,
diciendo que, con toda verdad, se podía llamar a
don Bosco socialista, porque era de hecho el
salvador de la sociedad. También estas chanzas
periodísticas tienen su valor; pero dio en el
blanco, mejor que todos, un periódico portugués,
el cual demostró que el viaje de don Bosco a París
había sido <> 3.
1 En el melodioso concierto no podía faltar la
nota disonante y astrosa. Dióla el Fra Paolo
Sarpi, diario protestante valdense de Venecia (n.°
24, del veintidós de junio), con un artículo que
comenzaba así: <>. Para probar su afirmación, el director
tenía la cara dura de hacer suyo, con pequeñas
variantes, un artículo de Giustina del año
anterior, como si el hecho narrado fuera reciente
y sin preocuparse por saber si era verdad o
calumnia. No podía recibir don Bosco un trato más
indigno; pero aquel señor era un sacerdote que
había dejado de serlo.
2 Núm. del 22 de junio de 1883. Desde hacía
veinte o más días don Bosco estaba en Turín; pero
el diario, que seguramente lo ignoraba, publicó
con retraso la correspondencia.
3 A Cruz do Operaio, Lisboa, 1 de junio de
1883.
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