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regreso de Lille, adonde iba a ir, volvería de
nuevo ((**It16.180**)) a
Grenelle y con mucho gusto celebraría también allí
la santa misa.
El dialoguito, que acabamos de referir, pareció
a la mayor parte de las Hermanas una simple broma;
pero no a todas y, especialmente, a la Madre. Poco
después, recibía don Bosco a la baronesa Reille,
la cual le preguntó si había esperanza de curación
para la fundadora. El se guardó mucho de quitar
toda esperanza; en efecto, contestó:
-Sí, pero recen... Desde el primero de mayo
hasta el treinta de junio recen cada días tres
salves, tres padrenuestros y tres avemarías.
Don Bosco volvió realmente a Grenelle el veinte
de mayo 1 y celebró allí la misa. Fue a buscarle
en coche el padre Pernet, desde el palacio de la
señora de Saint-Seine hasta la avenida
Saint-Germain, y así pudo estar con él una media
hora a solas durante el trayecto. Pero, como le
viera rendido por el cansancio, no se atrevía a
hablarle. Sin embargo, animado por la confianza
que le inspiraba el Santo, le expuso la naturaleza
de la obra, el cometido de la Hermanita y su
finalidad. Don Bosco escuchaba sin pestañear.
Cuando acabó su exposición, preguntóle el padre
Pernet:
-Dígame, Padre, >>qué piensa de nuestra obra?
>>Viene de Dios?
Recogióse el Santo un instante y luego le
contestó con acento de firme convicción:
-Sí, esta obra viene de Dios... Hará mucho bien
en la Iglesia. Seguid.
El padre Pernet se sintió tan consolado y
tranquilizado que no le hizo más preguntas, aunque
había determinado de antemano preguntarle algunas
cosas que le interesaban personalmente, pero se
contuvo por miedo a cansarlo demasiado.
La misa, fijada para las ocho, empezó a las
nueve. La Madre que ya no podía dejar la cama, se
hizo trasladar en brazos a la capilla y se la
acomodó tendida detrás del altar, único sitio
libre ((**It16.181**)) de la
gente que, desde las seis y media, había invadido
el convento. Asistían muchos enfermos y hubo
muchas comuniones. Como la Madre no podía
prolongar por más tiempo el ayuno, don Bosco le
dio la comunión antes del santo sacrificio.
Después de la misa, rogóle el padre Pernet
1 En la Vida en dos volúmenes, se lee en la
pág. 555 del segundo: <<15 de mayo>>, pero es una
equivocación. Don Bosco volvió de Lille el 16. Sor
Manuela María escribía, acerca de don Bosco, el 19
de mayo a todas las casas: <>.
Véase La MŠre Marie de Jésus, París, Maison de la
Bonne Presse, 1909, pág. 313. Los detalles
referidos están sacados de esta obra, págs.
309-316.
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