((**Es16.144**)((**It16.164**))
CAPITULO VI
EN PARIS: VISITAS
LAS tardes estaban destinadas a las audiencias y
las horas de la mañana reservadas para las
visitas; mas no de un modo absoluto: en muchas
ocasiones había que cambiar necesariamente la
regla y hacer excepciones. Durante el presente
capítulo, nos proponemos seguir paso a paso a
nuestro Santo, en sus visitas a iglesias,
comunidades y familias, procediendo, en la primera
parte, casi con el calendario en la mano y
dejando, para el fin, algunas noticias, que, de lo
contrario, estorbarían la exposición cronológica
de los hechos o que escapan hasta ahora a la
investigación exacta de su fecha.
Don Bosco celebró la primera misa en París en
las Carmelitas, que tenían el convento, el tercero
en la ciudad, en la avenida de Mesina, cerca del
palacio donde se hospedaba. Asistieron a ella las
Oblatas de la calle Ville l'Evêque, como quedó
anotado en el diario de la señorita Bethford.
Visitó después y bendijo a la comunidad, a la que
manifestó el deseo de vivir en unión de plegarias
con aquellas religiosas, las cuales, poco antes de
su partida de París, le concedieron, con todas las
formalidades, la afiliación espiritual de los
Salesianos a su Orden, enviándole el diploma
correspondiente 1.
((**It16.165**)) El 21
de abril celebró la misa en las Dominicas de la
Cruz, de la calle Charonne. Como asistieron a ella
personas que querían hablar con él, empezó a
recibirlas. Pasaba el tiempo y don Bosco no se
daba por enterado; hasta que don Camilo de
Barruel, cerca ya del mediodía, se plantó en el
umbral de la puerta para no dejar pasar a ninguno
más. Hubo una protesta general, a la que no
atendió el secretario; se acercó a don Bosco y le
dijo:
-Hay que marchar. Son más de las once, hay que
hacer todavía una visita y nos esperan a las doce
en Auteuil.
Le Monde, del día trece de mayo, narraba:
<(**Es16.144**))
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