Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es16.128**) como los que, con los ojos abiertos de par en par, le cosían a preguntas. El caso de este hidrópico nos trae el recuerdo de otro, que traemos aquí sólo por la identidad de la enfermedad. Fernando Bagouin, obrero, en otro tiempo zuavo pontificio y domiciliado en SŠvres, ((**It16.144**)) gemía, hacía mucho tiempo, atormentado por aquel triste mal. Habiendo oído tiempo atrás hablar de don Bosco en Roma, le había escrito a Turín, pero no tuvo contestación; volvió entonces a escribirle a París. Don Bosco hizo contestarle que rezase a María Auxiliadora y que, el día treinta de abril, asistiera al comienzo del mes de María en su parroquia. Tres médicos lo habían dejado ya por imposible y, sin embargo, a las dos de la tarde del día treinta, desapareció improvisamente la inflamación de pecho, vientre y piernas, de suerte que, a las siete, estaba el buen hombre en la iglesia con su madre para asistir al piadoso ejercicio. Después se creyó en el deber de pedir una audiencia para dar las gracias. El sacerdote, que transmitió al secretario la petición del agraciado, había estado ya con don Bosco; pero, apremiado por la prisa que se le exigía, no había podido decirle todo lo que deseaba. Aprovechando, pues, la ocasión, añadía por su cuenta: <> 1. Ya no sabemos más, salvo que, en una carta del día 23 de diciembre de 1887, el mismo Bagouin se encomendaba a las oraciones de don Bosco por las estrecheces económicas de su familia y le decía: <>. La solicitud de audiencias por escrito era el recurso de los que no tenían tiempo o valor para someterse al suplicio de aquellas largas esperas. Poseemos cierto número de cartas escritas con tal fin. Así el conde de Villermont (23 de abril), feliz por haber sido hecho cooperador y haber hablado con don Bosco, querría volver a verle, para estudiar ((**It16.145**)) la manera de cooperar; el señor Bastard (26 de abril), director del semanario Gazette Illustrée y autor del libro Cinquante jours en Italie, en el que habla de don Bosco 2 se atreve a solicitar una audiencia para presentarle personalmente el más respetuoso homenaje; 1 Carta del abate E. De Leudeville a don Camilo de Barruel, 11 de mayo de 1883. 2 Véase vol. XIII, pág. 849. (**Es16.128**))
<Anterior: 16. 127><Siguiente: 16. 129>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com