((**Es15.84**)
->>Quiere saber qué diferencia hay entre lo
natural y lo sobrenatural? Mire esta rosa...
Obsérvela ahora.
Inmediatamente la rosa se tornó tan
esplendorosa que adquirió el brillo del diamante
herido por los rayos del sol.
-Ahora, mire este monte, volvió a decirle.
Y he aquí que un monte, al principio de piedra
y con grandes ((**It15.85**))
concavidades llenas de fango, de horrible aspecto,
trocóse en una maravillosa montaña apareciendo en
lugar de los socavones llenos de fango, multitud
de piedras preciosas.
En esta ocasión, estando don Bosco en HyŠres y
habiendo sido invitado a un banquete, se vio no en
la mesa, sino en una especie de amplia galería, en
la que Luis, saliéndole al encuentro, le dijo:
-íMire qué banquete tan lujoso y qué manjares
tan exquisitos! íEs demasiado! Y, entretanto, hay
tanta gente muriendo de hambre. íSon gastos
excesivos! Hay que combatir este lamentable
derroche en el comer.
Entretanto, los convidados dirigían la palabra
a don Bosco y creyendo que estuviese distraído le
decían:
-íDon Bosco, don Bosco!
Una vez, entre don Bosco y Luis, se entabló
este interesante diálogo:
-Mi querido Luis, >>eres feliz?
-Felicísimo.
->>Estás muerto o vivo?
-Estoy vivo.
-Y, sin embargo, has muerto.
-Mi cuerpo fue sepultado, pero yo estoy vivo.
-Pero >>no es tu cuerpo lo que veo?
-No es mi cuerpo, no.
->>Es tu espíritu?
-No es mi espíritu.
->>Es tu alma?
-No es mi alma.
->>Qué es, pues, lo que veo?
-Es mi sombra.
-Pero >>una sombra cómo puede hablar?
-Porque Dios lo permite.
->>Y tu alma, dónde está?
-Mi alma está junto a Dios, está en Dios y
usted no la puede ver.
->>Y tú cómo nos puedes ver a nosotros?(**Es15.84**))
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