((**Es15.651**)
Para él pide respetuosamente el abajo firmante
una condecoración de la Orden de San Mauricio, en
la forma que a V. E. plazca.
Nació y reside en Lavagna Lígure y tiene
cuarenta y cinco años.
(Roma), 3/V/1881.
Su seguro
y humilde servidor,
JUAN BOSCO, Pbro.
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Historia de la iglesia de San
Segundo
Desde el año 1867, hubo unos propietarios del
barrio, vulgarmente llamado barrio del Malhumor,
después de Garibaldi, y hoy de San Segundo, los
cuales nombraron una Comisión para promover la
construcción de una iglesia donde atender a la
numerosa población, que aumentaba de año en año en
aquella salubérrima parte de la ciudad. Se convocó
un concurso para los planos, al que se presentaron
varios arquitectos. Se eligieron los presentados
por el ingeniero Luis Formento. El Ayuntamiento
otorgaba el permiso municipal el 2 de enero de
1868, concedía gratuitamente el terreno y
concertaba un subsidio de treinta mil liras a
entregar en tres etapas; la primera cuando el
sagrado edificio llegase a la cubierta, la segunda
cuando estuviese ya terminado y la tercera cuando
fuese inaugurado para el culto y abierto al
público.
Pero estas concesiones y asignaciones no eran
todavía suficientes para levantar la iglesia;
había que recoger dinero, se necesitaba sobre todo
una persona que se ocupase de la empresa y la
llevara adelante. Por ello, dado que la Comisión
no había podido todavía empezar los trabajos en el
año 1871, creyó oportuno entenderse con don Bosco
y confiarle este encargo; y don Bosco aceptó.
Tenemos ante los ojos varios documentos sobre el
particular, entre los que hay una carta, con fecha
del 25 de abril de dicho año, escrita al Alcalde
de Turín por el señor Angel Chiesa, secretario de
la Comisión, en la que comunica al Alcalde el
entendimiento habido con don Bosco para la
construcción del sagrado edificio y la súplica
<((**It15.763**)) se
digne autorizar a dicho sacerdote don Bosco para
empezar las obras>>. El seis de mayo de 1872 se
publicaba la autorización para iniciar los
trabajos.
De acuerdo con la Comisión promotora y con la
Autoridad eclesiástica, don Bosco no sólo tendía a
cubrir las necesidades religiosas de los adultos
con una iglesia, sino también las de los
jovencitos con un oratorio festivo, campos
deportivos y escuelas diurnas y nocturnas. Con
este fin benéfico, al hacer desarrollar los planos
aceptados quiso que se aprovechara todo el terreno
de modo que no se levantara la iglesia en el
centro, sino en un ángulo a poniente, de forma que
quedase a levante el espacio necesario para las
escuelas, patio de recreo y todo lo demás. Se
adjudicó la contrata para la construcción a los
hermanos Carlos y Josué Buzzetti y don Bosco, con
este plan, puso manos a la obra en el mes de mayo
de 1872, con la esperanza de acabarla en tres
años. Los trabajos progresaron con tal celeridad
que los gastos de provisión de materiales, vallas,
construcción y excavaciones llegaron a la cantidad
de veintisiete mil liras, tomadas en préstamo en
su mayor parte.
Las excavaciones estaban terminadas y a punto
de echar los cimientos cuando he aquí que el
diecinueve de julio recibe don Bosco una orden del
Alcalde suspendiendo
(**Es15.651**))
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