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((**Es15.612**) cual, por su parte, nos aseguró que no tomaría ningún otro trabajo a fin de atender y terminar esta nuestra causa. Por otra parte, fúe ayudado desde aquí por el mismo cliente a traducir la escritura al latín, como le había indicado el abogado; y, además, se le notificó, a su debido tiempo, que si necesitaba ayuda lo hiciese saber, porque le habríamos enviado un escribiente a propósito; más aún, si era necesario, hubiera ido a Roma el mismo don Juan Bonetti; pero el Abogado no dio señales de tener tal necesidad. Algunos atribuyen la lamentada tardanza a los chanchullos, a los arreglos de los adversarios, en los que suponen se haya dejado envolver la buena fe del mismo abogado, ((**It15.715**)) lo que no quisiera creer, pues se le puso sobre aviso de ello en varias ocasiones. En fin, unos dicen una cosa y otros dicen otra. Todos manifiestan su gran extrañeza de que un pobre religioso, ilegalmente suspendido e injustamente deshonrado, pese a los recursos presentados a la Santa Sede, no haya podido obtener justicia en tanto tiempo y no haya logrado le quiten la mancha, que injustamente se le echó encima con desdoro para su carácter sacerdotal y escándalo de los fieles. Señor Abogado, desde que se decidió comenzar esta causa, don Francisco Dalmazzo, nuestro Procurador ahí, preguntó a V. S. si su empleo en la Sagrada Congregación de Obispos y Regulares le dejaba la debida libertad para tratar esta cuestión contra el Arzobispo de Turín en defensa de un Salesiano, y usted declaró que era libérrimo, presentando como prueba la causa del reverendo Mellica. Pero quizás nuestro temor no era infundado. De todos modos es tiempo de hablar claro y actuar a toda prisa. Me parece conveniente que el trabajo se termine rápidamente, para distribuirlo a los Eminentísimos jueces durante el tiempo de vacaciones, y así se encuentren en situación de tratar la causa sin falta después de las mismas, sin tener que trasferirla para otro mes y quizás para otro año. En consecuencia, le pregunto: >>Puede usted, mientras tanto, atender al trabajo? >>Puede cuidarlo para que no sólo salga bien por la forma legal, sino limpio y sin errores tipográficos? >>Puede usted enviarnos las galeradas? Si su salud y sus ocupaciones le permiten atenderlo, suplícole lo haga; y, si no, hábleme claro, para que yo pueda proveer al caso imprevisto. Espero, pues, una respuesta categórica y confío mucho en su franqueza y lealtad, por lo que no puedo dudar que querrá favorecerme lo antes posible. Perdone las molestias de un pobre cliente, suspendido hace tres años contra los sagrados cánones y señalado con el dedo como un sacerdote indigno. Con la confianza de cuanto antecede, celebro profesarme con todo aprecio De V.S.M.R. Turín, 20 de septiembre de 1881. Su seguro servidor, JUAN BONETTI, Pbro. P. D. Si V. S. no puede atender al opúsculo 1 y a la escritura, deje de lado el opúsculo, pero termine la escritura, que si está bien redactada, puede ser suficiente. El Arzobispo publicó a fines de julio en el periódico radical, el Duca di Locarno, una carta en favor del Rosminianismo a la que V. S. podría aludir, porque haría conocer quién es él. 1 El Abogado redactaba una monografía en seis capítulos sobre la Congregación Salesiana, para que sirviese de informe a los Cardenales. La <> es la defensa redactada en latín. (**Es15.612**))
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