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Ghigliotto llevaba una clase normal, ayudaba al
Prefecto y asistía a los alumnos en el comedor;
así que no estaba con los demás en la mesa. Pero,
después de la comida, le dijeron que don Bosco
había preguntado al Director cómo se encontraba
Ghigliotto, y que don José Monateri le había
contestado que estaba bien.
->>Pero realmente está bien Ghigliotto?, había
vuelto a preguntar al cabo de un instante.
-Que yo sepa, sí; le había replicado don José
Monateri.
Tal insistencia intrigó a los hermanos; pero
Ghigliotto no hizo caso, entreviendo en ello
solamente su interés paterno por considerarlo
cargado de ocupaciones. Hacía un par de horas que
don Bosco se había ido, cuando el clérigo sintió
una molestia insólita y rogó al Prefecto que le
supliera en la asistencia de la cena, persuadido
de que podría reanudar sus ocupaciones al día
siguiente. Pero tuvo que permanecer tres meses en
cama y estuvo a la muerte. Evidentemente don Bosco
no había querido decir todo lo que sabía.
Esta otra anécdota ocurrió durante la visita a
la casa de Vallecrosia. El señor Joaquín Spinelli,
de Ventimiglia, ((**It15.574**))
maestro municipal, tenía a su madre gravemente
enferma. Al enterarse de su llegada, fue a
encomendársela a sus oraciones; pero, apenas entró
en su habitación, le dijo el Santo:
->>Usted viene a pedir una gracia?
-Sí, respondió Spinelli, y le contó el caso.
-Bien, vaya tranquilo, su madre sanará.
En efecto se curó. Pero unos años después,
volvió don Bosco a Vallecrosia y de nuevo se
presentó el maestro a pedirle la misma gracia, ya
que su madre estaba otra vez enferma de gravedad.
Sin darle tiempo a hablar, díjole el Santo:
-Usted vuelve para pedir una gracia; pero esta
vez no habrá gracia. A su madre la verá en el
paraíso 1.
>>Quién podrá recopilar todas las predicciones
que don Bosco hizo, casi siempre a la buena de
Dios, y que se cumplieron fielmente?
En otoño del 1881 había vuelto de Marsella a
Italia el clérigo Angel Bologna, llamado para
hacer el servicio militar; salió, en efecto, para
el cuartel, al final del año. Al despedirse de don
Bosco, díjole éste:
-Volverás a casa antes del tiempo establecido.
1 Así lo cuenta el salesiano don Joaquín
Spinelli, sobrino del otro Joaquín y confesor en
el noviciado de Cuenca (Ecuador).
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