((**Es15.457**)favores
celestiales, a los que podrían estar ligados la
preservación del pecado, la gracia del
arrepentimiento y la perseverancia final.
De ahí aquel su amor por las almas, que le
inspiraba heroicos sacrificios en favor de la
juventud material y espiritualmente necesitada, y,
además, le infundía el no siempre agradable valor
para amonestar a los ricos a que dieran con
liberalidad, de acuerdo con el consejo de san
Pablo a su Timoteo 1.
Una de las muchas señoras ricas, de la escuela
de nuestro Santo, que entendía a las mil
maravillas la fuerza de tales advertencias, era la
señora Magliano 2, ya tan alabada por nosotros y a
la que escribió desde Lucca:
Benemérita señora Magliano:
He recibido sus noticias varias veces. Pero no
sé dónde reside actualmente y cómo anda su salud
3.
((**It15.529**))
Siempre hemos rezado por usted y yo tengo cada día
un memento en la santa misa, a fin de que Dios le
conceda perfecta salud, volver a Turín, ver a sus
hijos de Valdocco y celebrar la fiesta de María
Auxiliadora.
>>Qué me dice a esto?
Estoy aquí, en nuestra casa de Lucca; mañana
salgo para Florencia y, de allí, a Roma para pedir
al Santo Padre una bendición especial para usted.
Mi dirección será: Vía Porta S. Lorenzo, Chiesa
del Sacro Cuore-Roma.
Que Dios la bendiga, benemérita señora
Magliano; que El la guarde con buena salud y
siempre en su santa gracia.
Ruegue por este pobrecito, siempre suyo en J.
C.
Lucca, 7 abril, 1882.
Su seguro servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
1 I Tim., VI, 18. Dice BOSSUET (Sur l'éminente
dignité des pauvres, París, 1659): <>. Y en otra parte (Sur l'impénitence
finale, Louvre, 5 de marzo de 1662): <>y quién puede dudar de ello desde el
momento en que la Verdad nos lo asegura?), los
grandes y ricos del mundo, ícuánto miedo me da
vuestra condición!>>
2 Véase más atrás, pág. 392.
3 Véase más adelante, capítulo XXI, párrafo 8
<>.
(**Es15.457**))
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