((**Es15.447**)((**It15.516**))
CAPITULO XVII
POR LIGURIA Y TOSCANA A ROMA Y
DE ROMA A TURIN POR ROMAÑA
ESTE año es para don Bosco un año de conferencias
a los Cooperadores y amigos de la Obra. En Francia
dio muchas más de las que nosotros mencionamos.
Una vez cruzados los Alpes, siguió viaje por
Italia, reunió grupos de buena gente en ocho
ciudades y les repitió sin cansarse nunca lo de
quod superest date eleemosynam (dad de limosna lo
que os sobra). Al volver al Piamonte, siguió
repitiendo opportune et importune la misma
canción. Ningún santo consumió tan gran parte de
sus fuerzas y de su tiempo para persuadir a los
hombres, en público y en privado, de que la
limosna es un deber, un deber grave, y no con una
medida calculada por el egoísmo, sino hasta el
límite determinado por los propios medios. Ejerció
un verdadero y múltiple apostolado durante más de
cuarenta años, por encima de todo respeto humano y
podemos decir que bendecido por el Cielo, si es
cierto, como en verdad lo es, que Dios intervino
hasta con milagros para que tuviera eficacia su
palabra.
Ante su extremosa necesidad de descanso, una
vez que llegó a Génova se retiró un par de días al
palacio de la señora Ghiglini 1.
Allá fueron a saludarlo el treinta de marzo
((**It15.517**)) don
Joaquín Berto y don José Lazzero, llegados a
Sampierdarena el veintinueve; éste último le traía
las cartas y comunicaciones oficiales, de parte de
don Miguel Rúa. Para informarle de los asuntos
delicados le había precedido don Juan Bonetti 2,
ya que don Bosco pensaba seguir su viaje hasta
Roma.
Durante su estancia en Génova, ultimó los
preparativos para una conferencia, la primera en
la capital de Liguria. Avisó a los cooperadores
con una pequeña circular fechada en Sampierdarena
el veintinueve, en la que decía:
<(**Es15.447**))
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