((**Es15.411**)((**It15.473**))
CAPITULO XVI
DOS MESES DEL 1882
POR EL SUR DE FRANCIA
DESPUES de la borrasca de 1880, la cuestión de las
Congregaciones en Francia prosiguió al año
siguiente, sin nuevas amenazas de persecución
hasta mediados de octubre, cuando el anticlerical
Gambetta formó un Ministerio con sus secuaces,
resueltos a aplicar en su integridad el programa
de los radicales contra la Iglesia; por esto, en
el Oratorio de Marsella se despertaron de nuevo
las preocupaciones.
El abate Guiol recomendó a las señoras de la
comisión, un poco asustadas en la reunión del
veintiocho de octubre, que confiaran en la divina
Providencia, siguiendo el ejemplo de don Bosco,
imitando en lo posible su completo abandono, fruto
de su santidad. <>.
Recibieron ánimos del mismo don Bosco, que
escribió en diciembre, pidiendo oraciones y
comuniones; parecíale que había un horizonte
amenazador, pero que se podía sortear el huracán
con la devoción a Jesús Sacramentado y a María
Auxiliadora. <((**It15.474**))
nuestro fervor para obtener del Señor que el
temporal se disipe>>.
Para el año nuevo, don Bosco envió sus
felicitaciones al párroco y a las señoras y daba a
entender que las oraciones habían empezado ya a
producir su fruto. No había todavía seguridad,
pero el cielo parecía menos encapotado. Y al
comunicarlo a las señoras, insistía el presidente
en que se continuase rezando hasta que no
estuviese sereno por completo.
Las esperanzas concebidas no quedaron fallidas
del todo. El belicoso Ministerio apenas duró
setenta y dos días, desde el 15 de noviembre
(**Es15.411**))
<Anterior: 15. 410><Siguiente: 15. 412>