((**Es15.36**)
Dios te bendiga, mi siempre querido Peretto.
Dios te conserve en su santa gracia y ruega por
quien siempre será,
Turín, 31-1881.
Tu
afmo. amigo en J. C.
JUAN
BOSCO, Pbro.
((**It15.29**)) Sabe
bromear con el apellido del coadjutor Sappa,
hortelano (sápé y sapa en piamontés quieren decir
en italiano <> (azadonar**)) y
<> (azada) y saca una sugerencia, buena
para él, que padecía algo de neurastenia.
Carísimo Sappa:
Procura, amigo mío derivar tu nombre, de sápere
(saber) y no de zappare (azadonar) y las cosas
marcharán bien. He recibido varias noticias tuyas.
Haz que sigan siendo siempre buenas como antaño.
Trabajo y obediencia serán tu fortuna.
Que Dios te ayude a dar siempre buen ejemplo.
Ruega a Dios por mí, mientras yo lo hago por ti,
porque quiero ser siempre en J. C.
Turín, 31 de 1881
Tu afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
Y repite al coadjutor Carlos Audisio, gran
trabajador, procedente del antiguo oratorio
festivo, viejas recomendaciones.
Mi querido Audisio:
El antiguo amigo de tu alma te saluda y
recomienda que no olvides nunca la salvación
eterna de tu alma. Trabaja, pero trabaja para el
Cielo.
La exactitud en las prácticas de piedad lo es
todo. La obediencia es, además, la llave de todas
las virtudes.
Que Dios te bendiga, querido Audisio. Dios te
conserve en su santa gracia y ruega por mí que
siempre seré en J. C.
Turín, 31-1881.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
Carta afectuosa y paternal es la que escribió
al clérigo Bartolomé Panaro, que se encontraba en
el colegio de San Nicolás de los Arroyos. Llegó a
ser un gran misionero. Desde 1884, en que recibió
la ordenación sacerdotal, hasta 1918, año de su
muerte, vivió una vida de apostolado; primero,
como denodado colaborador de don José(**Es15.36**))
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