((**Es15.260**)
Nobilísima Señora Marquesa:
A pesar de nuestros buenos deseos, no nos ha
sido posible escribirle hasta hoy, sobre nuestra
cuestión de la apertura del asilo en Siracusa.
Esperamos que V. S. sepa perdonarnos, ya que
fácilmente puede imaginar el fárrago de cosas
urgentes, que se acumularon durante los cuatro
meses de mi ausencia, y, además, los serios y casi
incontables cuidados que nos asediaron a mí y a
mis sacerdotes durante la novena y fiestas de
María Auxiliadora. Pero no hemos olvidado su deseo
de una rápida respuesta; es más, apenas pude
reunirme con mi Capítulo, el primer asunto que
puse sobre el tapete fue el del colegio de
Siracusa, con los distintos papeles que al mismo
se refieren.
Hemos examinado atentamente la correspondencia
habida entre V. S. y el Ayuntamiento y la que ha
tenido con un servidor, y nos ha parecido muy
conveniente y más rápido que el Ayuntamiento, para
evitar las muchas y precisas formalidades, me haga
a mí directamente la concesión del edificio del
exconvento con la iglesia de los Padres Capuchinos
y la <> aneja 1. Para esta concesión,
como ya hemos hecho un contrato casi idéntico para
un palacio abacial con el municipio de San
Benigno, que fue aprobado por el Gobierno Civil de
Turín, pensaremos en algo similar para el caso
presente, esperando que, de tal modo, no se
encontrará dificultad alguna por parte del
Gobierno Civil de Siracusa. Adjunto a la presente,
tiene el proyecto para dicha concesión, redactado
según la de aquella escritura.
En cuanto a las obras de restauración y
suministro de mobiliario para la instalación, lo
mismo que para la dotación del colegio, pensamos
tratar únicamente con V. S. Por eso, le
presentamos otro proyecto de convenio. Rogámosle
que lo examine y vea si podemos ponernos de
acuerdo. Este proyecto parece ser el más sencillo
y adaptado para asegurar la autonomía de la
Congregación Salesiana y la ejecución de la
voluntad de V. S., aun después de que nosotros
hayamos sido llamados a la otra vida.
((**It15.294**))
Aprovecho con gusto la ocasión para renovarle
nuestros sentimientos de gran aprecio y viva
gratitud. Que el Señor bendiga y recompense con
largueza a V. S. la generosidad que está dispuesta
a realizar en favor de la juventud pobre y haga
que esta empresa redunde a su mayor gloria y bien
de las almas.
Me complazco en profesarme
De V. S. Ilma.,
Seguro Servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
El procurador de la Marquesa presentó al
alcalde de Siracusa la petición del nuevo destino
a dar al exconvento y éste hizo la propuesta al
Concejo, que la aprobó por unanimidad. Entonces,
el arzobispo monseñor La Vecchia, considerando ya
segura y próxima la apertura del colegio y
deseando que también su seminario, <(**Es15.260**))
<Anterior: 15. 259><Siguiente: 15. 261>