((**Es15.203**)
Pregunté si S. E. había señalado día y hora
para recibirme. Y el Secretario, mortificado y
embarazado, me respondió que no.
En aquel momento, juzgué conveniente entregar
al Arzobispo la instancia de don Juan Bonetti,
haciéndole saber que aquél era el objeto de mi
visita, y que iba de parte de la autoridad de que
se hablaba en el escrito. Y no tuve ninguna
respuesta. Ya veremos. Si puedo conseguir algo,
enseguida se lo comunicaré a S. E. y, si V. E.
tuviera que darme algún consejo, le aseguro que lo
cumpliré fielmente, con la calma y el respeto que
se debe tener al Jefe de una diócesis.
Note que, tiempo atrás, también tuve en
distintas ocasiones el mismo resultado de no ser
admitido. En alguna ocasión sí que lo fui, pero no
obtuve más que humillantes reproches.
Casi idéntica ha sido la exposición que he
hecho a Monseñor Boccali, de acuerdo con la
petición que él me había hecho.
Que Dios recompense a V. E. las continuas
molestias que por nosotros se toma. Pero esté
seguro de que los Salesianos no dejarán de
reconocerlo. Ellos han trabajado, trabajan y
seguirán trabajando sin descanso por el bien de la
Iglesia, como V. E. podrá comprobar por la
Relación que espero hacer llegar a sus veneradas
manos, como benévolo Protector de nuestra humilde
Congregación.
Dígnese impartirme su santa bendición y reciba
la humilde ofrenda de las oraciones de los
Salesianos y de sus alumnos (ochenta mil y,
pronto, cien mil), los cuales elevan sus votos al
cielo para obtener de Dios salud y largos años
felices para V. E. Revma. de quien tengo el honor
de poderme profesar
Seguro Servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It15.225**)) La
relación para monseñor Boccali, preparada por don
Juan Bonetti y retocada por don Bosco, describe,
además, la admiración de los familiares del
Arzobispo y otros que vieron o supieron lo
ocurrido; hace alusión después a graves ultrajes
posteriores, de los que se hablará en el capítulo
siguiente. Se incluyó también en ella la copia de
la instancia de don Juan Bonetti. <>.
El canónigo Colomiatti y el secretario
arzobispal, teólogo Corno, que el 2 de enero
prestaba servicio en la antecámara, intentaron dar
a entender en el proceso apostólico que monseñor
Gastaldi estaba <> a conceder
audiencia a don Bosco a cualquier hora y en
cualquier día. Los dos hubieran hecho mejor
callando. Observa acertadamente el reverendo Cossu
dos cosas 2:
1 Carta, Roma, 9 enero 1882.
2 Confutación de las acusaciones formuladas
contra la causa del Ven. Juan Bosco, & 93. Roma,
Establecimiento poligráfico para la Administración
de la Guerra, 1922.
(**Es15.203**))
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