((**Es15.124**)
Parece que el Señor quiso premiar, en el
Torrione, la caridad del buen cooperador y
glorificar la santidad de don Bosco con dos hechos
prodigiosos.
La señora Moreno, pariente del Caballero, yacía
enferma desde hacía mucho tiempo, y he aquí que la
mañana del 31 de marzo quedó de pronto
inconsciente un hijo suyo. Los recursos médicos
para hacerle volver en sí no producían efecto; por
lo cual, los médicos consideraron el caso
extremadamente peligroso. Ante tal noticia,
experimentó tan fuerte impresión la madre que, de
repente, empeoró su enfermedad y la puso al borde
de la muerte. Nuestro don Luis Pesce le administró
a toda prisa los últimos sacramentos. Cuando don
Bosco supo lo ocurrido, se afligió por el generoso
caballero Moreno, a cuya casa quiso ir para
visitar a los enfermos.
El hijo no daba señales de vida, la madre
agonizaba y el médico iba del uno a la otra, sin
dar un hilo de esperanza. Don Bosco se acercó a
ambos, se recogió unos instantes, rezó y les
bendijo. íFue algo admirable! El muchacho comenzó
inmediatamente a desperezarse y quedóse luego
adormecido con un sueño tranquilo, hasta el
atardecer, en que, plenamente restablecido, pidió
levantarse dando a entender que tenía mucha
hambre. También la señora se sintió de improviso
tan mejorada que, antes de que se hiciera de
noche, estaba completamente curada. El marido, por
su parte, vuelto también de la muerte a la vida,
si ya era hasta entonces un buen cooperador
salesiano, desde aquel día profesó a don Bosco el
más cordial agradecimiento, como lo demostraba con
los hechos, pues había recibido de Dios un rico
patrimonio.
((**It15.133**)) Desde
Vallecrosia escribió don Bosco, al menos, dos
cartas que conocemos. La primera está dirigida al
Director de Niza.
Carísimo Ronchail:
Procura enviarme a Alassio la carta de don
Faustino Confortóla y otra, que comencé pero no
terminé.
Dejé o, mejor, dejaron olvidada mi zamarra en
el coche que nos llevó a la estación. Cuando la
encuentres, haz un envoltorio con la dirección:
Don Bosco, Turín. Y, después, cuando haya una
ocasión, mándamela.
Hemos olvidado el <> 1 de la señora
Daprotis.
Resumiéndolo todo, parece que se pueda decir:
1.° Tus deudas principales están pagadas, pero
conserva la dirección de las personas que te he
dejado anotadas, que están dispuestas a ayudar.
1 Más abajo queda explicado el término
<> (N. del T.).
(**Es15.124**))
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