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((**Es15.111**) ((**It15.117**)) Pero el 1884, don Bosco no se encontraba bien. El calor, siempre le sentaba mal y el verano lo postraba cada vez más; por ello, los médicos le prescribieron que buscara alivio en un clima más fresco. Monseñor Chiesa, Obispo de Pinerolo, le ofreció hospedaje en su quinta, a donde se dirigió el Siervo de Dios, en compañía de don Juan Bautista Lemoyne. Su Excelencia lo colmaba de atenciones. Desde allí seguía, entre tanto, la marcha de la epidemia con gran ansiedad 1. Los pueblos de los alrededores empezaban a ser invadidos y se multiplicaban los casos. <>. Volvió al Oratorio el 23 de agosto y aquel día envió sus nuevas al Conde: <>No se les podría preparar una ((**It15.118**)) vivienda para esos meses? Hay que hablarlo para el próximo año>>. No se determinó nada sobre ello; en efecto, el 10 de agosto de 1885 escribía don Bosco: <(**Es15.111**))
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