((**Es15.110**)
María Auxiliadora y nuestros muchachos harán la
comunión y ofrecerán sus oraciones según las
intenciones de ustedes>>.
Con motivo de las Navidades, escribía el 23 de
diciembre de 1883:
<((**It15.116**))
numerosas comuniones según las intenciones de
ustedes. Nuestras oraciones serán dirigidas al
Niño Jesús, pidiéndole les otorgue muchos
consuelos aquí en la tierra, les conserve por
mucho tiempo en buena salud y los conduzca seguros
por el camino del Cielo>>.
El 17 de diciembre de 1884, dirigía a los dos
esposos estas palabras: <>.
Y casi igual, en otras Navidades, por año nuevo
y por san Francisco de Sales. Desde 1884 a 1886,
cuando el cólera angustió por todas partes a
Italia y a Francia, la correspondencia que vamos
examinando, nos presenta datos curiosos, por las
consecuencias económicas que hemos referido, y
porque le daban ocasión a don Bosco para demostrar
su agradecimiento. La epidemia tuvo mayor
virulencia durante el verano de 1884. Los Condes,
que fueron al Oratorio para la fiesta de san Juan,
como ya hemos referido, cuando se marcharon no
enviaron enseguida noticias, por lo que don Bosco
estaba preocupado. Llegaron finalmente y buenas:
el Beato respondió el 5 de julio:
<>.
(**Es15.110**))
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