((**Es14.652**)
Casas de América
19. En la parroquia de Las Piedras, diócesis de
Montevideo, han abierto las Hermanas hace poco
escuelas públicas para niñas pobres.
20. En Villa Colón tienen escuela, talleres en
los días laborables y congregación dominical para
niñas pobres.
21. En la ciudad y diócesis de Buenos Aires,
abrieron hace poco una escuela y taller, con
congregación dominical para niñas pobres y
abandonadas.
OBSERVACIONES
Las casas ocupadas por las Hermanas son todas
de la Congregación, pero figuran a nombre de un
Salesiano. El espíritu de piedad y la observancia
regular son muy satisfactorias; hay, pues, motivo
para dar gracias a la misericordia del Señor.
Tienen algunas deudas, pero tienen asegurados los
medios para liquidarlas a su vencimiento. Según
puede colegirse por esta relación, el Instituto de
María Auxiliadora que, en 1874, no tenía más que
una sola casa, tiene ahora veintiuna y las
Hermanas, que eran entonces de diez a quince,
pasan ya de trescientas y hay muchísimas
peticiones de admisión, al mismo tiempo que de
diversas partes se reciben vivas invitaciones para
abrir nuevas casas y encargarse de la
administración de obras ya encaminadas, pero
necesitadas de ayuda.
36
Testimonio en favor de don Juan
Bonetti
Ilmo. y muy Rvdo. amigo:
Permita V. S. Ilma. y muy Rvda. que, con toda
sencillez y con el corazón en la mano, le dirija
estas líneas. Aquí me tiene para manifestarle el
gozo, que, a la par de las personas buenas y
religiosas, experimento al ver que Dios ha
escuchado por fin nuestras oraciones, ha inspirado
y movido a Su Señoría para enviarnos ((**It14.764**))
también a nosotros algunos de sus beneméritos
discípulos, como operarios para trabajar en esta
viña del Señor. íCuánto lo necesitábamos! Aunque
no han pasado más que unos meses, ya palpamos los
frutos, por los que podemos pensar que, con el
tiempo, se multiplicarán, gracias al providencial
Oratorio establecido en nuestra ciudad para la
educación religiosa de las muchachas. A pesar del
empeño que buenos y celosos eclesiásticos
pusieron, nunca se pudo obtener resultado. Sus
medios no eran suficientes. No podían vencer las
dificultades que el demonio, es decir, los
mundanos les oponían. Eran necesarios medios
extraordinarios, y éstos sólo se pueden encontrar
en una orden religiosa, como la que Dios se dignó
fundar por su medio. Sí, tenemos que dar gracias
al Señor por ello.
Pero íqué le vamos a hacer! Bien sabe usted
que, cuanto más buscamos la gloria de Dios y la
salvación de las almas, tanto más encarnizada
guerra hemos de esperar que nos muevan a veces los
mismos de quienes tendríamos que esperar lo
contrario. Yo no tenía la suerte de conocer a ese
buen Salesiano, que usted se digna enviarnos
semanalmente para dirigir el Oratorio, don Juan
Bonetti; pero el celo, la caridad y sencillez de
sus instrucciones de las que oía hablar; el bien
que veía crecer en muchachas
(**Es14.652**))
<Anterior: 14. 651><Siguiente: 14. 653>