((**Es14.631**)
en el mismo sentido. Yo sería también del parecer
que nuestro don Bosco propusiera a la decisión
((**It14.738**)) de
este Consejo su cuestión dividida en dos partes,
pidiendo: 1.° la anulación del Decreto de Coppino,
por ilegal; 2.° el reconocimiento del instituto
salesiano, como obra de caridad. Al desarrollar la
primera parte de la cuestión podría aducir las
razones principales, apreciadas en los diversos
artículos publicados en los periódicos en su
defensa.
Mientras tanto, sería útil para preparar el
terreno, enviar un ejemplar de mi opúsculo a cada
uno de los miembros del Consejo de Estado que
figuran en la lista que te adjunto, y que me envió
el señor Viale. Te ruego me envíes también a mí
media docena de ejemplares. Ya me han llegado
muchísimas tarjetas y cartas de agradecimiento de
Delegados de Enseñanza, Gobernadores, Arzobispos y
Obispos (entre ellos del cardenal Di Pietro) que
lo han recibido. En cuanto a los Diputados y
Senadores, será mejor diferir el envío para cuando
se vuelvan a abrir las dos cámaras del Parlamento.
A mi retorno de Turín a Roma, me entregaron la
carta que me escribiste entonces, pero no tu
Diccionario, porque el cartero o expedidor que
sea, al oír al portero que yo estaba fuera de
Turín, no quiso entregárselo a él y se lo llevó
consigo.
Sigo luchando con el Daneo y con estos
Delegados centrales, comprendido el papá Barberis
(como le llama Pérez). El viernes pasado lo
invitaba a una reunión solemne para oír su parecer
sobre nuestro Reglamento para la Licenciatura de
ingreso en la Universidad y, cediendo a las
oposiciones de Barberis y de Denicotti, dejaba que
se suprimieran los dos artículos más radicales,
esto es el 7.°, que faculta a los alumnos privados
a presentarse el examen de Licenciatura en
cualquier Liceo público; y el 9.°, que los
dispensa de la obligación del diploma de
bachillerato. Yo he escrito enseguida una carta al
Ministro, presentándole mi dimisión, por no apoyar
mis principales artículos. El me envió recado,
rogándome que pasara por su despacho. Me negué.
Vino entonces él en persona a mi casa en Tor
de'Specchi el sábado pasado, 18 de los corrientes,
declarándome que mantendría aquellos artículos;
los mantuvo efectivamente en la revisión
definitiva del Reglamento hecho en su casa. Y los
diarios siguieron publicando (pobres ilusos) que
los Delegados centrales habían introducido en el
Reglamento íuna modificación sustancial!
Roma, 25 de octubre de 1879
Todo tuyo
JOSE ALLIEVO
B
MINISTERIO DE INSTRUCCION PUBLICA
Querido Durando:
Supongo te habrán entregado ya mi carta de
anteayer. Revolviendo el párrafo de Reglamentos y
Decretos para llevar a cabo mi trabajo sobre la
reforma del Consejo Superior que me encargó el
Ministro encontré ((**It14.739**)) que el
Consejo escolar provincial, tal como fue
instituido y funciona hoy día, a tenor del
reglamento del 21 de noviembre de 1867, aprobado
por real Decreto del 22 de septiembre de 1867, y
el reg. del 3 de noviembre de 1877, es ilegal,
porque va en contra del artículo 29 de la
(**Es14.631**))
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