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((**Es14.619**)Y, mientras tanto, el buen sacerdote se ingenia para obedecer las imposiciones del Ministerio y, al mismo tiempo, no ser cruel con tantos pobres muchachos; y, si ya no puede seguir dándoles clase, quiere al menos continuar suministrándoles un trozo de pan. >>Y querrán encarcelarle por esto? >>Son éstos los cacareados tiempos de libertad? íY ahora notad aquí la democracia de los liberales que nos gobiernan! Don Bosco tiene en Turín dos clases de escuelas: la de los pobres en el Oratorio, y la de las personas acomodadas en un célebre colegio, situado en el amenísimo valle de los Sauces. Las dos, el Colegio y el Oratorio tuvieron la repentina visita; pero en el colegio de Valsálice se encontró el máximo orden, tanto en la enseñanza como en la disciplina y los profesores, que se clasifican entre los más competentes de nuestra ciudad, y estaban todos en su puesto en el momento de la visita. íDe lo cual resulta que a las personas acomodadas no pudo el Ministerio causar ninguna molestia; y, en cambio, todos los rayos del ministro Coppino fueron a dar contra los muchachos pobres! Pero don Bosco sabrá, con su industriosa caridad, remediar también las necesidades de éstos y proporcionarles la cultura intelectual, pues él no desea más que promover el aumento del saber y daba de ello un ejemplo espléndido, inaugurando el sábado pasado, 5 de julio, en el colegio de Valsálice, un estupendo museo de ornitología, quizá el más rico de cuantos se encuentren en los colegios privados de Italia. Un senador del Reino, el honorable ((**It14.724**)) Juan Siotto-Pint_r, fue invitado a presidir la inauguración y también nosotros tuvimos el gusto de asistir. Aquellos excelentes muchachos se juntaron en la sala del museo, y su director, el distinguido salesiano don Francisco Dalmazzo, doctor en Letras, con palabras muy acertadas, expuso el objeto de la reunión y cómo todos los ramos del saber contribuyen a elevar al hombre hasta el Creador, lo cual movió a Linneo a escribir en la puerta de su gabinete; Innocui vivite, numen adest! (Vivid intactos, Dios está aquí). Tomó después la palabra el honorable senador Juan Siotto-Pint_r, y, aunque un agudo dolor de cabeza le impedía explayarse en el discurso como él deseaba, sin embargo, salieron de sus labios y, más aún, del corazón nobilísimas palabras, que fueron acogidas con fragorosos aplausos. Dijo así: <>. Puede darse alguna excepción, <>. Y seguía demostrando que <>. En la solemnidad que se celebraba en aquel momento, encontraba la prueba de que el clero no se opone, sino que promueve la ciencia. <<>>De cuando acá, preguntaba, la inauguración de un rico museo es obra dedicada a propagar la ignorancia?>>. Y, refiriéndose a don Bosco, añadía: <<>>Dónde, cómo y cuándo encontrarán nuestros adversarios un hombre benéfico que valga lo que éste que llevamos en el corazón, que ha engendrado espiritualmente cuarenta mil hijos, y al que podemos llamar a boca llena el hombre de los dos mundos?>>. Y pidiendo perdón por no poderse explayar más, dada la condición de su salud, el ilustre senador terminaba <(**Es14.619**))
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