((**Es14.549**)
También la carta para don Miguel Fassio parece
que hace alguna alusión a las mencionadas
condiciones de la casa.
Queridísimo Fassio:
Conforme con lo que has escrito. Sigue
adelante. En este momento praebe teipsum exemplum
bonorum operum.
Que nadie se desanime en este momento, nadie se
queje, nadie dé un paso atrás. Animo. Dios está
con nosotros. Yo te encomiendo a ti y tus trabajos
en la Santa Misa. Lo que te escribo, díselo
también a los padres Rabagliati, Remotti,
Milanesio y Bettinetti, a quienes espero escribir
pronto.
Dios nos bendiga a todos y nos mantenga en su
santa gracia. Amén.
Nizza Monferrato, 22 de agosto de 1880
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
Durante los trastornos de la guerra civil, el
correo argentino funcionaba como podía; por eso es
difícil saber adónde fueron a parar las cartas de
don Bosco y de don José Fagnano.
Sólo en octubre recibió don Bosco una, a la que
contestó inmediatamente. Tenemos el original de
esta respuesta encontrado entre los poquísimos
papeles del llorado misionero.
Queridísimo Fagnano:
Finalmente he recibido tu carta del 6 de
septiembre y es la primera tuya que recibo desde
que has ido a Patagonia. Estaba verdaderamente
preocupado, porque no recibía ninguna carta tuya,
después de las tres que te escribí, y en las que
te daba detalladamente algunas normas a seguir.
Paciencia. Vamos a ver si ésta tiene mejor suerte.
De esto puedes sacar la respuesta a tu primera
pregunta; he escrito, que las cartas no te han
llegado y que tampoco he recibido carta de ninguna
clase.
A la segunda pregunta, te diré que tu ida a
Patagonia fue por total iniciativa mía. Tenías que
ir al Paraguay, según el deseo ((**It14.645**)) del
Padre Santo, mas siendo urgente enviar a uno de
absoluta confianza y capaz de despachar los
asuntos, pero seguro en moralidad, el Capítulo
Superior no pudo elegir a otro más que a tu
reverenda y siempre querida persona. No hubo duda,
ni desconfianza, ni ninguna otra cosa.
Tú dirás: >>pero y don Santiago Costamagna? Don
Santiago Costamagna, por motivos que es inútil
decir, no podía ser enviado.
Al presente estoy muy atareado con don Juan
Cagliero, preparando una expedición de Hermanas y
de Salesianos que vayan a ayudarte. Pero >>qué
quieres? Tenemos un horizonte muy borrascoso,
aunque nuestra Sociedad camina a pasos de gigante.
Me produjo verdaderamente gran alegría tu carta
y la de Sor Vallese. Si te llega la presente,
dímelo y te escribiré enseguida de nuevo.
Saluda a todas las Hermanas y a nuestros
Hermanos; di a las alumnas y a los alumnos que los
bendigo a todos y que a todos los amo en J. C.
>>Nos veremos todavía en esta tierra? Sí.
(**Es14.549**))
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