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por carta, en nombre de don Bosco, a los más
grandes bienhechores la indulgencia plenaria,
concedida por el Padre Santo, y escribir a los
Directores, comunicándoles la bendición especial
del Papa para ellos y sus alumnos, y rogándoles
participaran a los amigos de su casa, lo que había
dicho en una hoja aparte, para que sirviese de
modelo. No poseemos el original de este modelo,
sino únicamente la copia enviada al conde Cays,
director de la casa de Challonges; el estilo es el
típico del Beato.
Benemérito Señor o Benemérita Señora:
Me apresuro a participar a V. S. que el
sacerdote Juan Bosco, nuestro Superior, tuvo el
alto honor de ser admitido el día 5 de los
corrientes a una audiencia particular por Su
Santidad León XIII.
En tan feliz ocasión, el Sumo Pontífice se
dignó impartir con gran bondad la Santa Bendición
Apostólica a todos nuestros bienhechores,
Cooperadores salesianos y especialmente a V. S. y
a toda su familia, por quienes pide al cielo
abundantes favores espirituales y temporales.
Con mucho gusto le comunico el benévolo gesto
del Sumo Pontífice, mientras, junto con nuestros
muchachos, pido a Dios que le conserve en buena
salud y tengo la suerte de poderme profesar con
profunda gratitud. De V. S.
Turín, o Niza, etc.
Su seguro servidor
N.N. Pbro. Director.
Es de justicia que dediquemos un recuerdo al
secretario don Joaquín Berto, que, entonces como
siempre, estuvo día y noche sirviendo
incansablemente a don Bosco, y no nos sorprende la
noticia de que, con fecha de 1880, el buen Padre,
tan sensible a todo pequeño servicio o beneficio
recibido, le dijera a veces:
-Berto, >>qué podré hacer yo para darte gusto,
a cambio de cuanto haces por mí y por todas las
atenciones que tienes con el pobre don Bosco?
((**It14.469**)) -Ya
quedo bastante pagado, le respondía don Joaquín
Berto con el gusto que experimento sirviéndole
todo lo que puedo, sintiendo no ser capaz de hacer
mucho más, como usted se merece y yo quisiera.
-Bien, seguía diciendo el Beato; ya sabes que
don Bosco te mira como a la niña de sus ojos. Y
cuando vaya al paraíso, como espero, si el Señor
deja a mi disposición un rinconcito a mi lado,
éste estará reservado para ti.
Demos ahora otro vistazo al diario: <<6 de
abril. Don Bosco va a comer con el cardenal
Alimonda. -7. Va a hablar de nuestras Misiones
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