((**Es14.32**)
Saludarás también a los demás de nuestra casa, al
señor párroco y amigos nuestros y cooperadores
salesianos.
Dios te bendiga, querido Lemoyne, y ruega por
mí, que siempre seré en J. C.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
Tuvo otro delicado pensamiento con los
aprendices del Oratorio, a cuyas felicitaciones
quiso paternalmente corresponder con esta
afectuosísima cartita dirigida a su catequista.
((**It14.27**))
Queridísimo Branda:
Son tantas las veces que pienso en mis queridos
aprendices y rezo por ellos, que si fuera a
visitarlos estaría con ellos varias veces al día
hablándoles y consolándolos.
Quiero,pues, demostrar con los hechos que me
acuerdo de ellos de manera particular. Les dirás,
por tanto, que sus felicitaciones para las fiestas
de Navidad y Año Nuevo me fueron muy gratas y se
las agradezco de corazón. He tenido buenas
noticias de ellos y pido al Señor les dé buena
voluntad y la gracia de ser virtuosos.
Me encuentro aquí, en esta casa de San León,
donde hay unos sesenta muchachos, que poco a poco
llegarán a ser verdaderos imitadores y émulos de
los aprendices del Oratorio. Es más, algunos han
manifestado el propósito de querer superarlos en
la obediencia y en la piedad íLes he dicho que no
lo conseguirán! íYa veremos!
Dirás a todos que les recomiendo de corazón la
frecuente confesión y comunión; pero que reciban
estos dos sacramentos con las debidas
disposiciones, de modo que se vea cada vez el
progreso en alguna virtud. íQuisiera Dios que yo
pudiese decir que cada aprendiz es un modelo de
buen ejemplo para los otros compañeros! De
vosotros, queridos jóvenes, depende darme esta
gran satisfacción.
Sé que rogáis por mí y atribuyo la mejoría de
mi vista a vuestras oraciones; seguid. Os lo
agradezco y Dios os lo premiará.
El regalo que os pido es una santa comunión
según mi intención.
Que Dios te bendiga, querido Branda, bendiga a
todos los asistentes, a los obreros, a los
aprendices y nos conceda la gran gracia de poder
formar todos un solo corazón y una sola alma para
amar a Dios y servirle en la tierra y poder,
después, un día alabarle y gozarle eternamente en
el cielo.
Créeme todo tuyo en J. C.
Marsella
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
Cuando las relaciones con Francia se fueron
haciendo cada día más frecuentes e importantes, la
Providencia inspiró al conde Cays, ya avanzado en
años, abrazar la dura vida del Oratorio 1. Este
virtuoso y gran señor poseía a la perfección la
lengua francesa, la escribía de
1 Véase Vol. XIII, pág. 195.(**Es14.32**))
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